El acto de fé de Laguna de Negrillos

Como la figura más representativa de la corte, San Sebastián era el principal baluarte en la décima persecución de los cristianos. Sin embargo, él desafiando las órdenes del emperador no cumplía con los sacrificios paganos y colaboraba, visitaba y ayudaba a sus compañeros encarcelados por su religión.

Hasta que fue descubierto. En ese momento, el emperador le obligó a escoger entre ser su soldado o ser cristiano. “Cristiano ante todo”, replicó a Diocleciano que, decepcionado el condenó a morir, asaetado, siendo sus propios solados los que le ataron a un poste y le azotaron, dándole por muerte.

Sin embargo, San Sebastián encontró una mano amiga. La de los cristianos que, aún con vida, le recogieron y le llevaron a la casa de una noble cristiana que le curó las heridas y le mantuvo heridas hasta que se recuperó.

Pese a las recomendaciones de los cristianos, San Sebastián regresó a Roma y se enfrentó al emperador al que advirtió por segunda vez que opción era la de seguir a Cristo. Una arrogancia que desconcertó y enfureció a Diocleciano que le mandó matar, está vez y para asegurar su muerte, en el circo romano, donde le flagelaron hasta la muerte.

Un acto de fe que, sea como fuere, empujó a la Cofradía del Señor Sacramentado a convertir a San Sebastián en el protagonista central de la tradicional celebración del Corpus Chirsti en un acto teatralizado, donde predomina el uso de las máscaras, que se difuminan con el color y la música que acompañan el peculiar taconeo del santo.

Siguiendo sus pasos, las imágenes de los apóstoles, excepto la de Judas Iscariote, y a su lado, bailando y nunca dándole la espalda, los danzantes, todos vestidos de blanco impoluto representando a los ángeles, a los que les acompañan dos diablos encargados de hacer las ‘judiadas’.

Durante todo el recorrido, San Sebastián trata de negar al público su fe cristiana hasta que regresar a la iglesia de San Juan Bautista donde, cansado y con la cara descubierta ante el Santísimo clama por su cristiandad con una reverencia y sale corriendo.

Una tradición que viven con júbilo los laguneses que ya ultima los preparativos de la que se ha convertido en su fiesta por antonomasia, arraigada en todas sus gentes y que parece ajena al transcurrir de los años.

Especial ilusión el escogido para representar a San Sebastián, un honor que este año ha recaído en Toño Tirados que intentará reproducir fielmente esta tradición centenaria que ha sido declarada de Interés Turístico Provincial y Regional y a la que el alcalde Ángel Valencia invita a compartir con sus ‘paisanos’.

Los mismos que ya cuentan las horas para que las campanas de la iglesia repiquen el domingo a las doce del mediodía anunciando la salida de de San Sebastián que volverá a taconear por las coloridas calles de Laguna de Negrillos.

Se trata del acto central de un fin de semana cargado de actividades en la que no faltarán los juegos infantiles, una actuación de teatro, una exhibición ecuestre y de juego de pelota, tiro al plato, fuegos artificiales y dos orquestas que pondrán la guinda al Corpus Christi de Laguna de Negrillos.