Isasaweis presume de pueblo, presume de Valderas

Isasaweis rememora en su texto las 'andanzas' en su niñez en esta localidad leonesa de la que desciende y donde disfrutó lo que no ha dudo en calificar algunos de sus mejores momentos. «Nos levantábamos sin prisa cada mañana con los rayos del infalible sol de León entrando por las rendijas de las persianas», recuerda los mejores momentos de su infancia.

Paseos en bicicletas, piscinas y el toque de las campanas del Ayuntamiento que anunciaban la hora de comer y también la hora a la que recogerse por la noche aunque reconoce «íbamos corriendo a suplicar media hora más a sabiendas de que nos la concederían».

Párrafos en los que recuerda que «una aguadilla era la forma en la que los chicos demostraban que le gustabas» y tiempos en los que el paso por casa era solo para las horas de las comida. Frases y recuerdos en lo que los lectores que también disfrutaron del pueblo se verán reflejados en cada una de sus líneas.

Isasaweis recuerda que «hace años, un profesor me dijo que las generaciones son pendulares. Ojalá sea así y nuestros hijos puedan devolver a los suyos aquellas infancias y adolescencias que tuvimos la suerte de vivir nosotros». Como la suerte que tuve ella de poder disfrutar de los veranos en Valderas.