Rubén Gallego, la cara más desenfada de la Iglesia

Un programa que en esta ocasión estaba dedicado a esas personas llenas de vida y pasión, que disfrutan de cada momento, con jornadas vertiginosas llenas de actividades laborales y ocio, que hacen de cada día una auténtica carrera de fondo para no desaprovechar ni un minuto. Es decir, a esas personas que son un culo inquieto.

Un título que le viene al pelo a este sacerdote leonés. Con 37 años, vuelve a mostrar la cara más juvenil y desenfada de la Iglesia. Espontáneo y divertido, durante el programa Rubén reconoce que se encuentra feliz en Canarias, porque en León tenemos Catedral pero aquí hay sol y Catedral.

Hace dos años aterrizaba en Garafía donde despertó el cariño de todo un pueblo que incluso realizó una recogida de firmas para evitar su traslado. Un cariño que en poco tiempo también ha despertado entre los vecinos de Barlovento, como así lo demuestran durante todo el reportaje donde Rubén muestra su lado más divertido.

También su faceta más cantarina y deportiva, disfrutando de un baño con algunas de las vecinas de este municipio que insisten incluso en Rubén debería casarse. Algo de lo que no quiere oír este joven, adictos a las manzanas, que no duda en bailar al ritmo de la película Pull Fiction y que disfrutan con los más jóvenes de una buena fiesta con sus amigos.