A vueltas con la recogida de leche en Babia y Omaña: «El acuerdo es malo de solemnidad»

Una nueva página en la historia de la recogida de leche en la zona de montaña de León se ha escrito este martes. Tras el acuerdo alcanzado hace un par de semanas para garantizar la pervivencia de la actividad en las comarcas de Babia y Omaña, Asaja sigue insistiendo en que la solución no es, en su conjunto, la más deseada ni beneficiosa.

El anuncio de la cooperativa Lar de cesar la actividad de recogida de leche en las cinco explotaciones de montaña a partir del 7 de enero suponía un varapalo para los ganaderos. Semanas de negociaciones terminaron con el compromiso de la empresa leonesa Lácteas San Vicente de retomar la actividad. Sin embargo, para la organización agraria Asaja, pendiente desde el minuto uno de este caso, la solución quedó lejos de ser la más acertada.

Así lo reiteraba este martes en la presentación del informe agrario de 2024 el secretario general de la organziación en León, José Antonio Turrado. Lamentaba en primer lugar que les dejaron «solos en la negociación» -se había convocado una protesta previa a la última reunión con la Junta que finalmente se suspendió- y, en segundo, que «no se supo mantener la presión sindical» por lo que e ha llegado a un acuerdo que hace aguas por todas partes».

«Con esto que se ha hecho la leche se está vendiendo diez céntimos por debajo», explica Turrado, que se muestra «convencido» de que, si se «hubiera aguantado cuatro días más en la mesa de negociación», se habría logrado poner en marcha la subvención para estas zonas que garantizaría la supervivencia de la actividad en Babia y Omaña.

«La negociación se cerró antes de llegar a ese acuerdo y ahora es lo que hay, que a día de hoy es malo de solemnidad», concluía, al tiempo que vaticinaba que, en caso de no acometerse esta ayuda, la ganadería de leche en la montaña de León acabará desapareciendo.

• Temas
• Asaja
• Junta de Castilla y León
• Campo