El viceconsejero de la PAC atribuye el «desánimo» en el campo a la «tormenta perfecta» por la sequía y la subida de costes

«La situación que provoca el retraso en la siembra es una cuestión climática e inflacionista. Hay mucho rastrojo sin tocar, que en condiciones normales ya se estaría sembrando», explicó, asumiendo dilaciones en la sementera de esta campaña.

Medina recordó, además, que la PAC, otra de las preocupaciones actuales de los agricultores y ganaderos, se empezó a negociar en 2017, en una situación distinta a la actual, «de abundancia» antes del COVID-19 y de la invasión de Ucrania.

«En Europa había una corriente muy verde, medioambientalista, que todavía sigue en esa línea, con muchos requisitos ambientales a los agricultores, desdibujando lo que fue la PAC de 2005 que daba libertad a los agricultores a la hora de sembrar», resumió.

El viceconsejero, quien participó en una jornada organizado por Asaja en Salamanca, criticó en este sentido que desde Europa se «condicione» a los agricultores sobre qué sembrar, ya que «si los profesionales no hacen ese esquema de distintos cultivos y regímenes, no percibirán un tercio de las ayudas de la explotación». Por lo tanto, para Medina, es una PAC «demasiado intervencionista», y «se pierde libertad», según lamentó.

Por otro lado, el viceconsejero recordó que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sacó unas resoluciones para flexibilizar algunos requisitos de los ecoesquemas, como el porcentaje de barbecho, limitado al 40 por ciento en términos generales y garantizó que «desde Castilla y León que cuando llegue la PAC, a partir del 1 de marzo, si el barbecho supera ese 20 de carácter general, la Junta flexibilizará».

En último término, Juan Pedro Medina avanzó que, a mayores, pedirá al Ministerio «que se flexibilice el porcentaje de leguminosas en rotaciones», que exige un cinco por ciento mínimo, según sus datos, dada situación de «escasez de semillas».