Las tormentas cargan charcas y animan siembras aunque con mucha diferencia entre zonas

«En nuestra zona las tormentas han caído bien, fuerte pero sin hacer daño», explica el ganadero Nicolás Galán, que como muchos otros profesionales salmantinos ha tenido que estar suministrando agua con cisternas a sus animales hasta esta semana. «El agua ha llegado como oro, es increíble, porque para que las charcas cojan agua o se tira lloviendo 15 0 20 días seguidos o pasa lo que ahora, que con la fuerza de las tormentas se llenan».

Esto ha sucedido a las puertas de la montanera, la época en la que los cerdos aprovechan la bellota, y tal y como explica el profesional, «la lluvia ha tirado la bellota mala, la que tenía que caer, pero los árboles han cambiado, en ocho días ha engordado la bellota lo que en tres meses, y esto también hace pensar en que pueda ser una otoñada excelente».

En el caso de la montanera, no solo es fundamental la bellota, sino también la hierba y el agua en las charcas para que los cerdos se puedan bañar.

En lo que a la agricultura se refiere, es época de sembrar colza, aunque hasta mediados de octubre hay margen. «Esto ha sido muy desigual, como son las tormentas, en el caso de mi pueblo han caído 10 litros; en otros, 5 litros, en otros 30 y en otros nada», explica el agricultor de Villarmentero de_Esgueva (Valladolid), Antonio Torres.

«Estamos en una calma tensa», reconoce este profesional que ha preferido esperar a sembrar la colza, «con la máquina llena de semilla».

Quizás esos 10 litros a los que hace referencia son suficientes para que germine la colza, pero si luego vienen unos días de 28 grados se va la humedad. «Lo propicio es que purguen las tierras con lo que cayó hace 15 días y ahora», es decir, que salgan las malas hierbas antes de sembrar. En su caso, «he optado por la prudencia, voy a esperar a primeros de octubre que ya es diferente, hay más rocíos, los días se van acortando, aunque el año pasado no cayó una gota».

En otro punto de la región, en el municipio zamorano de San Pedro de la Nave, el agricultor Felipe Luis Codesal repara en esa diferencia de lluvia entre zonas. «Aquí las charcas, con 18 litros que han caído, están vacías, no han corrido los regatos, ni las cunetas, empiezan a llenarse con 50 o 60 litros», aunque eso sí, «este agua es suficiente para empezar a preparar las tierras».

Nuevo año agrícola

El agricultor palentino Luis Alberto Nebreda, también habla de lluvias «desiguales» al menos en su zona de Astudillo.

«Hay zonas en las que han caído 8 o 10 litros, en otros pueblos 15 litros y en otros menos», en cualquier caso, «cuando empieza el nuevo año agrícola, que es en lo que estamos ahora, lo bueno es que llueva para preparar la sementera».

Detalla que en este momento «empieza la frescura, el campo comienza a eliminar las malas hierbas y se mueve el suelo; si el otoño viene en condiciones se puede ir pensando en las siembras de colza pero si no prometen lluvias, la gente no se lanzará». Concluye que la lluvia «es bienvenida aunque sea escasa, la pena es que parece que no tienen continuidad y en los próximos días habrá estabilidad».

De momento, «vamos haciendo alguna cosa, al tran tran, en regadío sí que se ha puesto alguna colza y en secano se mueven las tierras, pero todo a regañadientes, para que no nos pille el toro al final».