La Ribera del Duero burgalesa recibirá entre 800 y 1.300 temporeros durante la vendimia

De la Fuente ha reconocido que hay que seguir trabajando por las condiciones laborales de los temporeros. Y es que, a pesar de que ha cifrado por encima del 95% las contrataciones de personal que se realizan conforme a la ley, también ha incidido en que hay un mínimo porcentaje, en torno al 4%, que sigue sufriendo «condiciones infrahumanas y fuera de la legalidad». Situación que han corroborado los sindicatos, quienes han incidido en que, «aunque seguramente sean una minoría, va en contra de la calidad de la marca Ribera del Duero, de la tierra y del esfuerzo de todos los trabajadores«, según el responsable provincial de CCOO, Juan Núñez. En cualquier caso, se ha concluido que ha habido avances respecto a años pasados, pero no tan «rápidos» como sería deseable.

Por otra parte, los sindicatos UGT y CCOO han convocado una huelga general del sector agropecuario burgalés durante los días de la vendimia en la Ribera del Duero como protesta por el parón en la negociación del convenio provincial del sector, del que culpan a Asaja y la Unión de Campesinos (UCCL).

Como medida previa, han interpuesto un conflicto colectivo en el Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla) para intentar alcanzar un acuerdo negociado que paralice las jornadas de paro.

Los sindicatos recuerdan que la negociación de este acuerdo está paralizada desde hace casi dos años porque, entre otras razones, las patronales se niegan a subir los salarios de los trabajadores del sector, pese a que solo está 0,16 euros diarios por encima del salario mínimo actual, si no se compensa con el incremento de las horas anuales de trabajo.

Ese incremento salarial, sumado a la mejora en las condiciones laborales de los trabajadores del sector, son algunos de los aspectos que desde los sindicatos se han reivindicado como imprescindibles para desconvocar el paro.

Por último, desde CCOO y UGT se ha reclamado a la Diputación Provincial de Burgos la convocatoria de la mesa multilateral de trabajo temporero en la provincia de Burgos. Un órgano cuya creación se acordó en febrero de 2018 y que, sin embargo, «se ha guardado en un cajón» sin que se haya convocado nunca a pesar de que en otras provincias sí que está funcionando.