Los regantes del Bajo Páramo denuncian una veintena de reventones en este año «y todavía no ha comenzado la campaña»

Una situación «desesperante» para la que exigen al Gobierno de España, a través de la empresa Seiasa, entidad pública dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que se responsabilice de esta obra que aseguran «ha sido mal ejecutada porque en otros lugares no se da esta situación». Por eso solicitan que se cambie la tubería principal, «y en caso de que no hagan esta obra comenzarán la movilizaciones porque no podemos seguir así», asevera Medina.

Esta situación de reventones tiene fuertes consecuencias para los agricultores que ven como sus regadíos se paralizan y ahogan. Cada vez que hay un reventón, los agricultores deben suspender el riego hasta que se arregla la tubería. Un tiempo que se suma a los daños que la inundación de agua provoca en las fincas dónde se da la avería.

Fue en el año 2010 cuando Seiasa acabo esta obra que, desde entonces, contabiliza más de 300 reventones en los sectores I, II y V. Para el arreglo, la comunidad de regantes afirma que se deben sustituir más de 57 kilómetros de tubería, con un coste aproximado de 22 millones de euros. Para ello se basan en la sustitución de tubería que llevó a cabo Tragsa en 18 kilómetros de la tubería principal del sector, la cual no ha vuelto a dar problemas.

Y es que estos arreglos han supuesto para los regantes un coste de más de 600.000 euros que se suman a la parte de las obras que ellos ya abonaron a pesar de que ha habido roturas desde el primer día, seis en el primer año. Por ello los regantes anuncian que seguirán buscando soluciones y que, si Seiasa no asume el coste de los trabajos, comenzarán las movilizaciones.