Lo regantes anuncian «movilizaciones» si no se construyen las balsas del Órbigo

El proyecto, que fue aprobado para su redacción en 2018 y que, afirman, tienen constancia de se está ejecutando dicha redacción, cuenta con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que vencía en mayo de 2022. Se solicitó una prórroga, explica, que expira el 31 de mayo, sin posibilidad de prolongar más los plazos: «Habría que empezar de nuevo».

Es por ello que reclaman «claridad» al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) con este proyecto, incluido en los planes hidrológicos, y plagado de «buenas palabras, pero ninguna acción», señalan estos regantes, que «necesitan», insisten, esos 33 hectómetros cúbicos de agua extra que supondría la construcción de estas dos presas en el entorno del río Órbigo.

Se temen un «engaño», y pasar de los días sin noticias para que este plazo expire. Pero están prevenidos, señalan, para acudir a la vía «contenciosa» y optar por la alternativa judicial como protesta o, incluso, organizar movilizaciones. «Somos deficitarios, necesitamos más agua», incide el presidente del sindicato central del embalse de Los Barrios de Luna, Julio César Carnero.

Es un problema, resaltan, que no es nuevo, «solo que se le da más importancia en años de sequía», pero insisten en que «todos los años estamos con la calculadora». El conflicto nace, recalcan, debido a que el embalse de Barrios de Luna estaba pensado para regar 45.000 hectáreas y «suministra agua a 53.000», además de la imposibilidad de reducir en la zona del Órbigo los caudales ecológicos porque «hay varias de zonas de especial protección».

«Da la sensación de que no quieren hacerlo porque, cuando se habla de embalses, parece que se menciona al diablo. De las 53.000 hectáreas de la zona, 45.000 tienen aprobada la modernización y se realiza un estudio de viabilidad en el que nos dicen que lo recomendable es que volvamos al secano. Da la sensación de que no quieren que salga adelante», reclaman.

También hay voces discordantes en la población del Órbigo, distintos ayuntamientos y organizaciones ecologistas, con los que «no buscamos confrontación, pero les exponemos nuestras necesidades», además de criticar las alternativas planteadas por el Gobierno, como «recrecer el embalse de Barrios de Luna o el de Selga, o realizar un trasvase desde Casares». «Son un insulto», apuntan.

«Sospechamos que es un engaño», concluyen desde el sindicato central del embalse de Los Barrios de Luna que insisten en que el plazo para dar de paso este proyecto es el 31 de mayo, que la entrega del mismo se debe realizar el 27 de diciembre de este mismo año para abrir la puerta a la licitación de las obras. «Si no se hace ahora, habrá que volver a empezar de nuevo», sentencian.