«Hay que consumir producto local y de cercanía»

En la actualidad cuenta con 1,5 hectáreas de huerta y otra hectárea de árboles frutales. Detalla que ha optado por el multicultivo con variedad de alternativas para que «las pérdidas que puedas tener en una cosa la puedas compensar con otra; dependes del tiempo y de muchos factores». En su explotación se ven cebollas, ajos, lechugas de tipo variado, tomates y calabacín, entre muchas otras propuestas. Trabaja en ecológico, aunque no cuenta todavía con el certificado, y lamenta los problemas y trabas para obtener esta calificación. «No te favorece la ley porque cuentas con pequeñas parcelas, distanciadas entre sí, y algunas no son tuyas».

En cualquier caso, defiende que más allá de la certificación, al final se trata de «una cuestión de confianza y cercanía con la gente, hay que tener transparencia con los clientes, para que sepan cómo trabajas». Defiende que su estilo de trabajo en la huerta busca «favorecer el kilómetro cero, fijar población en el medio rural, intentar hacer un tipo de agricultura que mejore el medio e intente respetar el medio ambiente». Víctor Benito detalla que en sus cultivos en la huerta solo utiliza productos naturales que «recogemos nosotros para hacer los tratamientos», con linderas a base de salvia, tomillo y menta, «como insecticidas naturales». La explotación también cuenta con un invernadero «que utilizamos para hacer semillero y producción y también hay alguna colmena, jugamos con todos los parámetros de la agricultura ecológica para generar».

Este hortelano vende sus productos a través de un grupo de consumo al cual se manda un mensaje con la oferta y disponibilidad de productos; además distribuye en tiendas de la zona y restaurantes como el 51 del Sol en Aranda de Duero, o el Huerto de Roque en Burgos. «Hasta ahora no nos ha saturado la producción y este año estamos intentado entrar en mercados y venderlo directamente, es la única solución para generar rentabilidad, la venta directa».

El productor se queja de que en la agricultura no haya «una valoración real de las horas de esfuerzo y trabajo, de gasto de suelo y calórico», y que no repercuta en el precio del producto. También llama la atención sobre el olvido de las pequeñas explotaciones en lo que a ayudas se refiere. «Se tienen que dar mayores opciones, ya que salen solo para financiar inversiones de grandes explotaciones», denuncia. Víctor también tiene un mensaje para todos aquellos que viven de espaldas al mundo rural o desconocen la situación en el campo. «Para que esto mejore hay que cambiar las redes de consumo, hay que consumir más cercano, producto local. Al fin y al cabo no se puede tener durante todo el año los mismo productos, hay que valorar la estacionalidad de los productos, mantener ciclos que van con la estacionalidad, cada cultivo tiene su momento porque el cuerpo necesita unos nutrientes.