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Pese a todas las restricciones y las medidas marcadas para combatir la pandemia, la producción de porcino ha logrado crecer gracias especialmente a las exportaciones. De esta manera, consiguió terminar 2020 con la convicción de haber salido fortalecido y mirando al futuro con optimismo. Esas ... son algunas de las sensaciones que palpa a diario, Marta Chico, veterinaria de 35 años, en su dedicación a granjas de porcino repartidas por Segovia y Burgos. Trabaja para la empresa agroalimentaria Grupo ACH, sobretodo, en producción de ibéricos en un radio de 150 kilómetros alrededor de Aranda de Duero.
«Ha sido un año difícil para todos, marcado por esa incertidumbre de qué pasará, un año lleno de complicaciones y de giros inesperados», afirma. Pese a ello, detalla que haciendo un computo global «hay que destacar que hubo problemas sobre todo en el lechón y en el ibérico, marcados por el parón en la restauración y restricciones en la vida social, pero sin embargo al nivel del porcino de capa blanca el año ha sido positivo, el ritmo de producción ha crecido». En esta línea, explica que el incremento ha venido marcado por la exportación. «El principal comprador es China y ahora también se llega bastante a Japón, a Filipinas y otros países asiáticos».
En lo que se refiere al futuro, palpa que el sector porcino «quiere seguir creciendo» y, a pesar de los momentos delicados, «se están haciendo nuevas explotaciones y se están ampliando explotaciones que tenemos». En su día a día, observa en las granjas «una buena sensación» y, va más allá: ve al porcino como «un sector clave en la recuperación económica de España».
En cualquier caso, el trabajo en las granjas ha variado poco respecto a lo que se vivía antes de la crisis sanitaria. «Siempre ha habido una gran conciencia de bioseguridad, de bienestar animal, porque no afecte ningún problema sanitario, los ganaderos no han tenido ningún problema para cumplir las medidas anticovid», precisa. Marta Chico insiste en que la situación de este año en las granjas «ha sido muy buena y gracias a ello ha ido todo bien y vamos a salir fortalecidos de toda esta crisis». En esta línea, la veterinaria apela a huir del tópico de esa imagen antigua del ganadero como una persona que estaba en una granja, "el ganadero a día de hoy es un empresario, es un profesional y cada vez quiere hacer mejor su trabajo para tener un gran beneficio».
En el plano general, la veterinaria pone el acento en la importancia del sector porcino en la lucha contra la despoblación y así lo demuestra con cifras que determinan que seis de cada diez empleos están en el medio rural.
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