Una alternativa a la despoblación

De esta manera, en 2018, siete familias decidieron dejar sus ciudades y volverse al pueblo al que estaban vinculados, El Royo, para poner en marcha esta iniciativa que comenzó con la búsqueda de más familias que quisieran apostar por el cultivo de la fresa. Hicieron un banco de tierras, de los Montes de Quintos, y recuperaron 6,5 hectáreas con un desembolso de 60.000 euros por hectárea. Muchos de esos terrenos estaban abandonados o no se conocía el propietario. Al año siguiente comenzaron a cultivar con algunos estudios y poca formación, casi orientados por la prueba-error.

El resultado es que en julio recogerán su tercera cosecha de frambuesa, 4.000 kilos de esta fruta por hectárea, de calidad excelente, cultivada a más de 1.200 metros de altura y con las características que le aporta el contraste térmico entre el día y la noche, a lo que se le suma que está producida libre de cualquier tipo de químico o contaminante.

Jorge Jiménez es uno de los diez socios de la empresa, se volvió desde Madrid al pueblo y quiso formar parte del proyecto en cuanto se lo propusieron desde la Asociación Forestal de Soria. «Quisimos empezar con dos variedades, la remontante que da dos cosechas, en julio y septiembre, y la de una sola florada que produce en julio. Asía abarcamos más tiempo de comercialización».

Venta

La recolección ya se vende en fresco en envases de 125 gramos, listas para su consumo y pueden encontrarse en innumerables tiendas de la capital y provincia soriana, además de en su página web www.bosquesoria.es desde donde las hacen llegar a cualquier punto de España y en grandes superficies como Hipercor.

Pero también producen mermelada, mantequilla de frambuesa «y en la última edición de Salón Gourmets en Madrid presentamos las esferificaciones de frambuesa que hemos sacado al mercado y que creemos que pueden introducirse muy bien».

Las frambuesas de El Royo presentan un alto contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales, así como flavonoides y polifenoles. Son un producto-salud que, además de estar sabrosas, son muy bajas en calorías. «El 90% de nuestra plantación es frambuesa y el otro 10% es mora y fresas de montaña».

Obrador

De cara al futuro más inmediato quieren instalar un obrador compartido en el municipio, «porque la nave donde tenemos las máquinas refrigeradoras y el resto de herramientas que necesitamos se está quedando pequeño, la idea es que, tras la ampliación de la segunda fase, abramos un obrador que se pueda compartir con otros productores de la zona, vecinos que tengan huerto y quieran transformar tomates o cualquier otra cosa».

Han abierto una brecha contra la despoblación en el municipio y quieren continuar y hacer crecer la plantación con la segunda fase; «queremos poner en marcha las 15 hectáreas de monte público que el Ayuntamiento ya concedió como uso privativo durante 25 años. Allí es donde queremos traer familias, a la zona de La Vega que se llama». Cada familia puede trabajar aproximadamente una hectárea, por lo que se prevé otras ocho casas abiertas en un pueblo de 270 habitantes.