Secciones
Servicios
Destacamos
Secciones
Servicios
Destacamos
No es uno de esos cultivos representativos en cuanto a superficie, pero aún así en la región se mantienen alrededor de 7.500 hectáreas de olivar, la mayoría en secano y cuya aceituna se destina a la elaboración de aceite.
El olivar no iba a ... ser la excepción en un año en el que, de manera generalizada, todos los cultivos han reducido producciones. En este caso concreto, se cifran en un 60%. Esos son los cálculos que hacen en las dos zonas en las que tradicionalmente se ha dado el olivar –Salamanca y Ávila– y a las que se han sumado en fechas más recientes provincias como Valladolid, que supera las 800 hectáreas de olivos en regadío.
«El calor y la sequía han sido los causantes de la caída de la producción», explica Julio Rozas, propietario de la almazara 'Los Llanos', en Arenas de San Pedro. «Los calores de mayo y junio pillaron al olivo en plena floración y con la sequía que arrastrábamos la flor se secó y no cuajó, y luego todo el verano hemos tenido temperaturas de 40 para arriba», añade.
En cuanto deje de llover, comenzarán a recoger el fruto de variedades picual, cornicabra y manzanilla en una zona en la que conviven once almazaras y cuya producción, en una parte importante, se destina al autoconsumo.
En la provincia de Ávila se trabaja en obtener la denominación de origen AOVE Gredos-Tiétar y aunque el proyecto se encuentra «bastante avanzado», Rozas calcula que tendrán que pasar «un par de años» para que obtenga el visto bueno.
Para la consecución de ese marchamo, se está realizando el estudio correspondiente de una zona de olivar que se identifica por situarse «en plena sierra y ser tradicional; no es lo mismo que el regadío».
Una merma «considerable»
Luis Ángel Cabezas, de la Almazara Aceiteros del Águeda en Ahigal de los Aceiteros (Salamanca), coincide en esa reducción de la producción de más de la mitad. «Hay olivos que no tienen nada», sostiene, al tiempo que insiste en que es ahora, el momento del envero, cuando se debe 'apañar' la aceituna «para obtener una calidad óptima».
En su caso, primero se moltura la aceituna ecológica y luego la convencional.
Sobre el precio del aceite, comenta que «ante una subida generalizada de la cesta de la compra, el aceite tiene un motivo más para subir el precio, y es que no habrá producción, por lo que se espera que el litro repunte bastante». Asimismo, afirma que el coste de la molturación «se dispara con el precio de la electricidad, aunque no sabemos lo que vamos a tener que pagar». Rozas concluye que «en un campaña buena a nivel nacional se llega a dos millones de toneladas y este año se van a ronda las 750.000; la merma es muy considerable y más viniendo de la anterior, que tampoco fue buena».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.