El precio del pollo se podría triplicar con la nueva ley animal europea

Entre las propuestas que atienden «a criterios de bienestar animal», la UE propone pasar en estas granjas de los 33 kilos de peso vivo por metro cuadrado actuales a once, lo que reduciría la capacidad de las explotaciones europeas a un tercio. «Es algo imposible», denuncia el leonés Alexis Codesa, presidente de la asociación 'Defiende tu avicultura'.

Según el plan de Europa, una nave media pasaría de poder criar 30.000 pollos como hace hoy día a 10.000. «La producción que tenemos actualmente en España es de 700 millones de pollos al año, suficiente casi para autoabastecernos y no depender de terceros. Con esta reducción sería imposible llegar a esa cifra por nosotros mismos», denuncia Codesa.

Para mantener la producción actual, España debería construir por cada nave existente dos más, es decir, pasar de las 5.000 actuales a 15.000, una solución que para Codesa «es completamente inviable» por el «increíble» coste que podría suponer acometer una actuación así y acondicionar cada explotación.

Con la nueva norma España produciría poco más de 200 millones de pollos quedando «a merced» de las importanciones de otros países. «Sería algo totalmente hipócrita, ya que probablemente los pollos que tuviéramos que traer no cumplirían las medidas de bienestar animal que se exigen en Europa», denuncia el avicultor leonés.

A esto se sumaría los efectos para los consumidores, que verían cómo el precio del pollo nacional en tiendas y supermercados podría llegar a triplicarse respecto al precio inicial.

Aunque el avicultor reconoce las ventajas de una menor densidad de pollos en la crianza para su mejor atención, explica que todas las medidas que se tomen deberán garantizar no solo la protección animal, sino también «la rentabilidad para las explotaciones y los beneficios» ya que, denuncia, de llevarse a cabo la propuesta actual «no daría ni para cubrir gastos».

La asociación 'Defiende tu avicultura', que representa al 25% de profesionales del sector de todo el país, pide así a Europa que recule en su propuesta y adopte medidas positivas para un sector que sigue «trabajando al límite y a pérdidas» tras meses muy duros.