Parte de los agricultores leoneses no verán modificada su cuota a la Seguridad Social con la reforma aprobada en el Consejo de Ministros

No obstante, la organización agraria considera que cada año la mayoría de los agricultores y ganaderos verán corregida su base y cuota de cotización, al alza o a la baja, cuando la Agencia Tributaria comunique a la Seguridad Social el rendimiento neto obtenido en la declaración del IRPF, y ello debido a que los ingresos de la agricultura son poco estables, son impredecibles, al depender en gran medida del tamaño de la explotación, del resultado de las cosechas, del coste de los medios de producción, de los mercados, del momento en el que se efectúen las ventas, y de las inversiones que se hayan hecho, entre otros muchos factores.

En definitiva, los agricultores y ganaderos no sabrán, a principios de año, cuales van a ser sus ingresos netos, y por lo tanto, a año vencido, y con retroactividad, procederá corregir la base de cotización y por lo tanto la cuota a pagar.

La mayoría de los agricultores leoneses están cotizando por una base de 960 euros, y dado que la mayoría están en el SETA, se aplica un tipo de cotización reducido del 18,75 para las contingencias comunes. ASAJA valora que esta prerrogativa que tiene el sector agrario, por su especificidad, se mantenga en la nueva legislación hasta bases de cotización de 1.140 euros, y que el tipo de cotización general se aplique únicamente para las cantidades que excedan cuando el agricultor cotice por bases superiores.

Las cotizaciones sociales son un esfuerzo importante para los agricultores y ganaderos leoneses y además en esta provincia el esfuerzo es mayor ya que en muchas explotaciones cotizan ambos cónyuges. Desde ASAJA se promueven bases de cotización voluntarias más altas, para quienes puedan permitírselo, con el fin de que los trabajadores del sector agrario mejoren las prestaciones que reciben sobre todo llegada la edad de jubilación. También se promueve desde ASAJA la cotización voluntaria para la contingencia de incapacidad laboral transitoria (ILT) con el fin de tener una pequeña seguridad económica en los casos de baja laboral por enfermedad.