El Observatorio de Costes de la Junta refleja un coste de producción del kilo de lúpulo casi un euro por encima de lo que perciben los agricultores

La Sociedad Agraria de Transformación, S.A.T., Lúpulos de León, que aglutina a la mayor parte de los productores de lúpulo del país, lleva un año negociando con la empresa que adquiere más del 90% de su producción, Hopsteiner España para tratar de actualizar el precio que reciben por kilo debido a que los agricultores no cubren costes.

Actualmente, el contrato firmado en 2017 y que tiene vigencia hasta dentro de dos años, establece un precio medio, en función de su riqueza en Alfa ácidos, que ronda los 5 euros por kg. «Lúpulos de León ha solicitado en base a sus propios estudios que el precio se incremente en 66 céntimos mientras que la empresa después de casi un año de negociaciones, ofreció 18, un importe que los cultivadores ven muy por debajo de los costes de producción que deben soportar, sobre todosi se compara con el estudio realizado por la Junta de Castilla y León, donde se establece un coste casi un euro mayor de lo que perciben por la venta de un kg de producto», explica Javier Fraile Marcos, técnico de la S.A.T.

Los representantes de los agricultores continuarán su negociación tanto con la empresa comercializadora como con la industria cervecera, exigiendo que se dé cumplimiento a la Ley de la Cadena Alimentaria, que estipula que ninguno de los eslabones trabaje por debajo del precio de coste. 

Además, los agricultores también quieren conocer la posición de la industria cervecera respecto a una posible reconversión varietal. Actualmente la variedad que más se produce es Nugget pero debido al envejecimiento de las plantaciones los rendimientos están bajando, por lo que los productores se plantean si arrancar y replantar para amortizar la sustitución en los próximos cinco años o esperar y plantar una nueva variedad.

Respecto a la campaña de este año, Fraile explica que las temperaturas han sido más adecuadas para el cultivo que el pasado año cuando hubo más calor «pero a cambio hemos tenido más problemas de oidio, una plaga para la cual no tenemos muchas herramientas con las que hacerle frente», ha detallado el técnico quien reconoce que no será una mala campaña, aunque previsiblemente no aumentará las cifras del pasado ejercicio. 

Reconoce el técnico que hay algunos productores jóvenes aumentando superficies de explotación principalmente arrendando las fincas de quienes se jubilan. Estos jóvenes y sus familias necesitan despejar todas estas incógnitas para seguir asegurando el futuro del lúpulo leonés, de donde sale el 95% de la producción nacional.