Los fabricantes de piensos se muestran optimistas pese a que la inestabilidad «va a quedarse»

Antúnez enumeró la pandemia, la guerra de Ucrania con la consiguiente crisis de materias primas o la huelga de transportes del pasado mes de marzo como algunos de los retos que ha tenido que superar el sector de la alimentación animal que sigue afrontando una incertidumbre «bárbara». Y es que entre los retos futuros, destacó la volatilidad de los mercados de materias primas, los fuertes incrementos de los costes energéticos, la crisis que hoy en día sufre la ganadería o el escenario de alza inflacionista. Aun así, Antúnez mostró un «ligero optimismo» pues, tal y como indicó, «somos un sector competitivo y estratégico, resilente y necesario».

Antúnez anunció que como sector han trazado su propia agenda de sostenibilidad y entre los objetivos está que en ese año el 100% de la soja no proceda de la deforestación. En cuanto a Castilla y León recordó que es la segunda región productora de piensos, después de Cataluña, y que el sector se mantiene «estable».

El presidente de CESFAC apuntó al sector lechero como el que «más sufrido» en los últimos tiempos «y nos identificamos con él».