Los fabricantes de piensos confían en el desbloqueo inminente de las importaciones de materias primas

La situación derivada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha bloqueado la salida de esas materias primas que España necesita para la elaboración de piensos, lo que obliga a buscar en Argentina o Estados Unidos, algo que lleva aparejado autorizaciones extraordinarias.

El director general de CESFAC, Jorge de Saja, insiste en que «da lo mismo que las medidas se tengan que tomar desde España, desde Bruselas o conjuntamente, pero la situación exige que se tomen ya».

De Saja descarta que las autorizaciones no se vayan a producir, «las consecuencias serían catastróficas», pero reconoce que el tiempo apremia, «cada vez queda menos hasta que nos quedemos sin abastecimiento suficiente, de tal modo que si no se hiciera tendremos que empezar a planear el sacrificio selectivo de animales si no se toman rápidamente».

En estos momentos hay disponibles e invendidas 13,6 millones de toneladas de maíz en EE UU, 7,5 millones de toneladas de maíz en Argentina y 100.000 toneladas de semilla de girasol y 400.000 toneladas de torta de girasol también en Argentina. Además, y a partir de finales del mes de marzo, estarán disponibles otros 15,4 millones de toneladas de maíz de cosecha nueva argentina. «Esas cantidades servirían para cubrir sobradamente las necesidades de la producción española de alimentos compuestos para animales hasta enlace de campaña, y buena parte de la demanda europea», insisten desde este colectivo, al tiempo que aclaran que «por razones técnico-regulatorias, no vinculadas a temas de calidad o de seguridad alimentarias, no se esperaba la exportación a la Unión Europea de esas cantidades».

Los responsables europeos votarán mañana la anulación temporal de determinados criterios que tienen que ver con la utilización de fitosanitarios que están descartadados en la UE en el caso de Argentina y de los que asegura «no se han encontrado trazas desde 2020».

2,7 millones de toneladas de maíz de Ucrania

Por su parte, el ministro Luis Planas, ha explicado que en el ámbito agrario, la situación en Ucrania tiene consecuencias especialmente en el suministro de maíz destinado a la elaboración de piensos para la alimentación animal, producto del que España importó en el último año de Ucrania 2,7 millones de toneladas, el 22 % del que se consume, principalmente para fabricar piensos.

Planas ha reiterado la petición realizada a la Comisión Europea para que flexibilice los criterios de importación, lo que permitiría buscar nuevos mercados en la Unión Europea y en terceros países. También ha abogado por modificar las normas de la Política Agraria Común (PAC) para que puedan ponerse en uso superficies que actualmente están en barbecho.

El ministro ha considerado que la disminución de importaciones de aceite de girasol, del que Ucrania es primer suministrador de España con medio millón de toneladas anuales, puede ser sustituida por otras grasas vegetales, especialmente aceite de oliva, del que España es el primer productor mundial. El tercer segmento más afectado es el de los fertilizantes, condicionado sobre todo por el incremento del precio del gas, por ser la principal materia prima para la fabricación de fertilizantes nitrogenados.