Copiso, una cooperativa que nació en 1967 y que es la primera empresa de Soria en facturación

Un grupo de ganaderos decidió unirse con agricultores para afrontar de forma conjunta los problemas y los retos del campo, e impulsaron la cooperativa.

Ahora la empresa se encuentra con otros retos como la despoblación del entorno rural, según ha explicado el gerente de Copiso, Pascual López Nuez.

«Es fundamental el apoyo a jóvenes y mujeres para que se sientan atraídos por este sector», ha destacado sobre uno de los principales retos, a los que se suman otros como dar a conocer la cooperativa como «una empresa comprometida tanto social como ambientalmente, que consigue un desarrollo local sostenible, que es fundamental para el progreso de la provincia».

En este sentido, Pascual López destaca que Copiso está totalmente ligada a esta tierra y que es imposible deslocalizarla. «Siempre hemos estado aquí y seguiremos estando, y después de nosotros estarán nuestros hijos y nuestros nietos, por eso estamos completamente implicados en la conservación de nuestro entorno y nuestro medio natural».

Las actividades que realiza la entidad son todas las que necesitan los socios para el desarrollo de su actividad, desde la comercialización de cereales, legumbres, oleaginosas y fertilizantes, al secado y comercialización de girasol y maíz, el calibrado y selección de semillas, el suministro de fitosanitarios, gasóleos, fabricación y distribución de piensos compuestos, integración y comercialización de porcino y asesoramiento en proyectos agroganaderos. Además, dispone de servicios veterinarios, tiendas de repuestos y herramienta agrícola, y desarrolla proyectos de investigación, entre otros.

Según la información facilitada por la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), la cooperativa aporta al sector agroganadero el apoyo y la cohesión necesaria para adaptarse al futuro, «integrando todo el proceso productivo y convirtiéndose en una economía circular».