Rafael Sánchez Olea: «Castilla y León tiene una industria agroalimentaria potente que ha estado a la altura de las circunstancias»

-Con carácter general, la pandemia nos ha afectado como al resto de la sociedad. Hemos hecho un gran esfuerzo desde todos nuestros departamentos para cubrir todo el suministro de productos y servicios a nuestros socios. También hemos conseguido que las producciones ganaderas llegaran a nuestros clientes para abastecer los lineales. Estos dos hechos nos hacen sentir muy orgullosos. Hemos tenido que reducir al máximo reuniones y formaciones presenciales tanto a nivel de empleados como de socios. Poco a poco vamos recuperando todo esto, pues en el cooperativismo es una misión fundamental transmitir la información de forma dinámica y clara.

-¿Cuál es la importancia de las empresas agroalimentarias después de la crisis provocada por la pandemia?

-Castilla y León se caracteriza por ser una comunidad productora de materias primas y de alimentos, tiene una industria agroalimentaria potente. Podemos estar satisfechos de que tanto la producción como la industria alimentaria hemos estado a la altura de las circunstancias y en ningún momento ha habido desabastecimiento en los distintos canales de distribución para llegar a toda la sociedad.

-¿Qué puede hacer este sector en la lucha contra la despoblación?

-Este sector se está esforzando para que agricultores y ganaderos sigan en su actividad, pero para ello se necesitan tres cosas. En primer lugar, que las infraestructuras y comunicaciones de las distintas zonas estén cubiertas. Después, cualquier actividad necesita al menos tener cubiertos los precios de coste y obtener un ligero beneficio, para ello es imprescindible que se cumpla la cadena de valor. En tercer lugar, consideramos que una discriminación positiva desde el punto de vista económico a favor de las zonas rurales fomentaría mucho la actividad en nuestros pueblos, sobre todo, la dirigida a los pequeños y medianos productores. Por lo tanto, en este sector, y concretamente en el cooperativismo, nos ocupa trasladar los máximos beneficios a nuestros socios, y por lo tanto, es importante reconocer y apoyar la labor de las cooperativas.

-¿Con qué plazos cuentan para la reconstrucción tras el incendio?

-Una vez superado el terrible incendio que azotó nuestra cooperativa, recientemente hemos pactado con la compañía de seguros el acuerdo mediante el cual asumirán la indemnización por los daños producidos en los bienes e infraestructuras aseguradas. No podemos avanzar la fecha, pero será próximamente cuando demos comienzo con la reconstrucción. A parte del incendio, es importante recordar que en noviembre tuvimos un ciberataque del que ya estamos recuperados. Gracias al esfuerzo de los recursos humanos y la estructura de la cooperativa, apoyada en una plena confianza por parte de las más de 10.700 familias de socios.

-¿Este siniestro ha cambiado en algo los planes de Cobadu?

-No, la cooperativa sigue con sus planes y ritmo de inversión, modernización y actualización de todas las instalaciones, no solamente en la producción de alimentación animal, sino también en la rama de agricultura, aumentando la capacidad de recepción, procesado y almacenamiento de las producciones de los agricultores. Además, seguimos avanzando con el área comercial, donde ofreceremos servicios, además de contar con una gasolinera, un gran supermercado, una cafetería-restaurante y un taller de neumáticos. En nuestra red de almacenes estamos realizando mejoras en Ciudad Rodrigo y Vitigudino, en Salamanca. Es fundamental que estemos cerca de nuestros socios para ofrecerles un asesoramiento más completo.