El campo prepara una sementera marcada por el incremento de costes

Más allá de lo climatológico, Dujo insiste en que esta sementera va a estar marcada por «el incremento importante de los costes de gasóleo y sobre todo, de los fertilizantes. Cuando hemos ido a comprar, vemos que la diferencia es importante con respecto al año pasado».

En COAG han hecho sus propias cuentas y la organización que lidera Lorenzo Rivera cuantifica que «el precio de algunos abonos, por ejemplo, el del fosfato diamónico, se ha incrementado casi un 100% este año con respecto al anterior, y el ascenso todavía no se ha detenido. En otros casos como el del cloruro potásico o el del complejo 15-15-15, los precios trepan un 85% en el primer caso, y casi un 70% en el segundo. En el caso de los abonos nitrogenados, que se utilizan en cobertera, la subida supera el 60%», lamenta.

Partiendo de esos datos y de que los agricultores se gastan cada año 421 millones en fertilizantes y enmiendas, COAG prevé que si los precios continúan elevándose con esta desmesura, «los agricultores y ganaderos tendrían que preparar otros 350 millones más para comprar la misma cantidad de fertilizantes que en años anteriores».

Colzas sembradas

En cuanto a la labor agraria propiamente dicha, Lorenzo Rivera estima que «en general, las condiciones para la sementera son buenas; las lluvias de la semana pasada han venido muy bien y la gente va preparando las tierras y sembrando colzas, aunque nunca llueva a gusto de todos».

A Aurelio González, secretario regional de UPA, la pregunta de cómo se presenta la sementera le pilla arando «y con la colza recién sembrada». Cuenta que «en muchos sitios ha llovido lo justo para poder hacer las labores, y aunque todavía se están sembrando colzas, con las que ya están plantadas se ha hecho en buenas condiciones».

La siguiente reflexión coincide con la del resto de compañeros de otras organizaciones: el incremento en los costes de producción, que «se han disparado y se está hablando de verdaderas barbaridades».

Desde UPA se denuncia el aumento del precio del gasóleo agrícola en un 25% con respecto al mismo periodo del pasado año, algo que «están asumiendo los agricultores», por lo que piden a las administraciones públicas que articulen «medidas para mitigar esta subida»

Según señala la organización profesional agraria, entre marzo y septiembre del año pasado el precio del gasóleo B osciló entre 0,46 y 0,54 euros por litro, mientras que en el mismo periodo de tiempo de este año los agricultores están pagando entre 0,60 y 0,69 euros por litro.

Por último, el coordinador de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, concluye que la sementera viene bien en cuanto al terrero y las labores. «Se ha empezado a preparar, pero en cuanto a costes de producción es desastrosa; los fertilizantes están subiendo a unos niveles desorbitados, lo que nos va a colocar en una tesitura complicada como los precios no acompañen el año que viene».