La calidad de la semilla influye hasta un 12,5% en la producción de trigo

Las semillas R3 son aquellas que se replantan y a pesar de que alrededor del 40% de los agricultores las siguen utilizando, se arriesgan a afrontar sanciones, que pueden llegar a los 5.000 euros. Los datos analizados por los servicios técnicos de UPA en sus ensayos también revelan que las cebadas con la semilla de calidad han alcanzado de media hasta un 8,5 % más de producción.

Las pruebas se han llevado a cabo con más de sesenta variedades de trigos y cebadas en distintos tipos de parcelas y terrenos en un contexto como el actual de cambio climático. Y en este caso, en una campaña con precios medios-altos, la diferencia de rendimiento «es ciertamente relevante a nivel de rentabilidad para una explotación familiar», insisten desde la organización agraria.

Pendientes de la evolución

El objetivo de los ensayos realizados en las localidades de Cisla (Ávila), Rabé de los Escuderos (Burgos) y Torquemada (Palencia) ha sido ver durante toda la campaña la evolución del cultivo a nivel de rendimientos, resistencia a enfermedades, altura de plantas, encamados o ahijamiento para así obtener un resultado conjunto del comportamiento de las plantas, unos datos que consideran «fundamentales» desde la organización agraria «en un contexto como el actual con demasiados desastres naturales, alteraciones climáticas y desajustes medioambientales».

«Es muy importante que los agricultores castellanos y leoneses puedan visualizar el desarrollo genético de las nuevas variedades y la importancia de la mejora genética realizada por las empresas de semillas y los centros oficiales de investigación, dándolo a conocer a los profesionales a través de organizaciones profesionales agrarias», defienden desde UPA.