La buena calidad y la menor producción marcan el inicio de la campaña de la patata

Las producciones rondan las 50 toneladas por hectárea, «aunque algunas se están quedando más cortas porque las dañó el pedrisco y dan unas 35 o 40 toneladas», estima Arroyo. A pesar de que las tormentas de junio no perjudicaron, «los cortes de temperatura, de subidas y bajadas, han paralizado el cultivo y eso repercute en que las producciones no sean muy altas, calculo que estas cosechas tempranas estarán entre un 12% y un 14% por debajo de la campaña del año pasado». Otra cuestión será lo que pueda suceder con los ciclos medios «pero ahora mismo no se puede valorar», aclara.

Los primeros arranques se han producido en zonas de la provincia de Valladolid como Tordesillas, Medina del Campo o Alaejos, también algo de Salamanca y la semana que viene se extenderá a la parte segoviana del Carracillo.

En días pasados la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ofrecía datos sobre la superficie que se está cultivando este año y que ha alcanzado las 17.256 hectáreas, un 6% menos que en en 2020 (18.372 hectáreas).

«La disminución ha venido marcada por los resultados negativos de la campaña anterior, que han obligado a determinadas asociaciones de productores a recomendar reducir la superficie de siembra en el presente año», destacan desde Agricultura.

De igual modo, hay que tener en cuenta, además, que el pasado año se registró un exceso de producción en el conjunto de Europa, y eso hizo que las principales organizaciones europeas del sector reclamasen una reducción de la siembra de cara al actual ejercicio.

En ese contexto europeo, varios representantes de la interprofesional de la patata francesa mantuvieron un encuentro en la jornada de ayer con sus homólogos castellanos y leoneses. «Quieren ver, sobre todo, las variedades soprano y agria, ahí vamos por delante», comenta Eduardo Arroyo. Además, la Interprofesional ha comenzado a trabajar, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Castilla y León (Itacyl), en el seguimiento del cultivo de la patata mediante técnicas de teledetección. Gracias a este trabajo, en el futuro se podrá acceder a la situación, de modo real y continuo de las plantaciones de patata para así poder conocer los aforos de producción y adaptarse con mejores resultados a la demanda del mercado.

También en colaboración con el Itacyl se han retomado los trabajos de aprobación de la marca de garantía 'Patata de Castilla y León'. Así mismo, esta organización ya ha comenzado los trámites para obtener la autorización de uso de un producto fitosanitario para mejorar las condiciones de conservación.