Vivir en un pequeño pueblo sin teléfono desde hace un mes

«El problema viene desde agosto, pero desde que empezó el año sufrimos cortes que duran 15 y 20 días sin que la compañía telefónica nos dé una respuesta satisfactoria», apunta su alcalde, Antonio Quirico Alcántara. «No pedimos alta tecnología, sólo servicios básicos», dicen sus vecinos.

Una situación que se da en núcleos rurales de la «España vaciada», concepto que en Valdeolivas bien conocen ya que con menos de 200 habitantes la densidad de población es sólo de 4,65 por kilómetro cuadrado. Su mejor época demográfica la vivió en los años 40 del pasado siglo cuando llegó a contar con 1.400 vecinos. Después tocó la emigración a Madrid, Valencia y Barcelona y el progresivo envejecimiento del pueblo.

Esto en una provincia, Cuenca, que ha perdido el 40 por ciento de su población en las últimas siete décadas -20.420 censados menos desde 2011- y donde sólo el 10 por ciento de sus municipios supera los mil habitantes. Una sangría demográfica que continuará mientras estos pequeños pueblos no dispongan de servicios básicos como el teléfono.