Uno de los tres incendios de Cataluña amenaza con arrasar 50.000 hectáreas en Lleida

El de Corbera de Ebre, en el interior de Tarragona, y el de Castellar de la Ribera, en Lleida, son similares en la envergadura de las llamas. El fuego ha devorado ya cerca de 400 hectáreas en cada uno de estos puntos. Este último, aunque no es el de mayor tamaño es el que más preocupa a los bomberos por su potencial destructivo. Este incendio tiene dos focos, en Castellar de la Ribera y en Lladurs, en el prePirineo. El jefe de Bomberos de la Generalitat, David Borrell, ha alertado que el fuego más cercano a la localidad de Lladurs podría llegar a arrasar 50.000 hectáreas. Si se les escapa por ese flanco, el fuego puede ser devastador.

Si el tiempo ayuda algo y no caen rayos, los bomberos confían en poder estabilizar el fuego a lo largo del día de mañana viernes. El de Corbera podría quedar estabilizado esta misma noche y es el que mejor pronóstico tiene. Está muy cerca de Horta de Sant Joan, el peor incendio que se recuerda en Cataluña, en el que murieron cinco bomberos el verano de 2009. «La situación es extrema, de tensión máxima», ha alertado el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, que ha llamado a la prudencia. «No nos podemos permitir ningún otro incendio», ha advertido, ya que el Gobierno catalán tiene a todos sus efectivos sobre el terreno. También ha comunicado que han sido evacuadas unas veinte personas, que se han alojado con familiares, y una casa de colonias, con 50 niños, que están a salvo en un polideportivo de Artesa. El delegado del Govern en Lleida pidió este jueves ayuda a la UME. Efectivos de esta unidad del ejército se han sumado este jueves al dispositivo antiincendios en Artesa.

El Govern ha movilizado a todos sus efectivos de bomberos ante la que ha calificado como «tormenta perfecta» con los tres incendios a la vez. El calor intenso no cede (en Lleida pueden superar el viernes los 40 grados) y el campo está muy seco, lo que dificulta las labores de extinción. El viento es además cambiante. Según las primeras hipótesis, el incendio de Lladurs lo provocó un rayo, de los cientos que cayeron el miércoles sobre Cataluña en las tormentas secas. El de Artesa también podría haberse iniciado por un rayo, aunque no se descarta la actividad humana.

Ante la situación de extrema gravedad y ante la previsión de un verano muy seco, el Govern ha anunciado que cerrará los parques naturales en la época de vacaciones ante el elevado riesgo de incendios.