El laboratorio farmacéutico español IFC, Industrial Farmacéutica Cantabria, ha presentado en Madrid los resultados de su informe anual sobre 'Hábitos de Fotoprotección', según el cual solo un 14% de los españoles actúa correctamente frente a la exposición solar.
Hoy por hoy, el hábito más extendido es el de la reaplicación del fotoprotector, cosa diferente es que su índice de protección sea el adecuado —mejor si es 50 o superior—, pero este es un hábito que se olvida pasado el verano.
Sin embargo, al hablar de la fotoprotección oral, hay aún un 46,78% de la población que afirman no saber que existe. Para despejar dudas, hablamos con la doctora Vitale sobre el tema.
La fotoprotección oral brinda la ventaja de proteger a un mayor nivel de profundidad, evitando que se pongan en marcha mecanismos que producen mutaciones del ADN que pueden conducir al desarrollo de un cáncer de piel
—¿En qué consiste la fotoprotección oral?
La fotoprotección oral es ideal para todos. Al actuar de forma sistémica, ofrece protección a nivel celular, evitando el daño del ADN, disminuyendo el estrés oxidativo e incrementando los sistemas antioxidantes de defensa de la piel. Esto significa que la fotoprotección oral disminuye las posibilidades de sufrir una quemadura solar, contribuye a frenar el envejecimiento de la piel inducido por la radiación solar y previene el desarrollo del cáncer de piel.
—¿Para quiénes está indicada?
Si bien todos podemos beneficiarnos de la fotoprotección oral, ésta es especialmente útil y necesaria en aquellas personas con fototipos bajos (personas de piel blanca, ojos claros, rubias o pelirrojas), aquellas que deben estar inevitablemente expuestas a la radiación, las que tienen tendencia a la aparición de manchas en la piel, las que padecen trastornos relacionados con una mayor sensibilidad a la radiación solar, como son las fotodermatosis (un grupo de entidades como la urticaria solar, prurigo, erupción polimorfa solar, entre otras) o en aquellas personas que están recibiendo tratamientos inmunosupresores.
—¿Si tomo fotoprotección oral puedo disfrutar del sol las horas que desee sin problemas?
La fotoprotección oral es una parte más de los buenos hábitos de fotoprotección. Siempre deberemos complementarla con fotoprotección tópica y seguir las recomendaciones de la Academia Española de Dermatología: evitar las horas centrales del día donde se concentra el 80% de la radiación ultravioleta, usar sombrero de ala ancha, gafas, aplicarse crema generosamente y reaplicarse cada dos horas… La fotoprotección oral lo que hace es, entre otros, incrementar la resistencia a la quemadura, además de reparar y neutralizar como comentábamos antes.
—¿Qué ventajas tiene la fotoprotección oral?
La fotoprotección oral brinda la ventaja en primer lugar de proteger a un mayor nivel de profundidad, evitando que se pongan en marcha mecanismos que producen mutaciones del ADN que pueden conducir al desarrollo de un cáncer de piel o que se expresen enzimas que degradan el colágeno y la elastina de nuestra piel y que llevan a un envejecimiento prematuro. En segundo lugar, la fotoprotección oral brinda una protección uniforme, homogénea y sostenida de toda la piel, lo que es difícil de alcanzar con los fotoprotectores tópicos si no se utilizan de manera adecuada. La experiencia nos ha demostrado que los fotoprotectores tópicos no se utilizan correctamente, ya que se aplica menor cantidad que la que debería utilizarse, no se aplica la misma cantidad en toda la piel, no se reaplican con frecuencia y suelen quedar áreas sin coberturas; por esta razón el complemento de la fotoprotección oral es de gran importancia.
Es importante recordar la aplicación del fotoprotector tópico en áreas muchas veces olvidadas, como las orejas, el dorso de los pies, nuca o el cuero cabelludo que no está cubierto por pelo.
—¿A qué edad se puede empezar a tomar? ¿Cuál es la pauta?
No hay una edad determinada y depende de un peso adecuado; en los niños es conveniente hacer la consulta al dermatólogo. Por ejemplo, los estudios clínicos realizados con Fernblock demuestran una mayor efectividad si comienzan a tomarse al menos un mes antes de la exposición solar más intensa, aunque ya desde la primera dosis las cápsulas son efectivas. Para tener una mayor cobertura durante todo el verano, puede tomarse 1 o 2 cápsulas al día desde mayo a septiembre. La dosis dependerá del producto seleccionado, del fototipo cutáneo y de los antecedentes de sensibilidad a la radiación solar.
—¿Está contraindicada en algún caso?
No, no presenta contraindicaciones, sin embargo, es conveniente la consulta profesional en caso de padecer alguna enfermedad o estar en tratamiento por algún desorden específico antes de comenzar a tomarlas.
—Para acabar, ¿nos da unos consejos clave para este verano a la hora de tomar el sol?
—Utilizar fotoprotección tópica de amplio espectro y con un SPF 50 o 50+
—Respecto a cómo utilizar los productos fotoprotectores tópicos: aplicar al menos 30 minutos antes de la exposición y en cantidad abundante. Reaplicar cada dos horas, tras sudoración profusa y al salir del agua. Dar en zonas olvidadas: las orejas, la nuca, el cuero cabelludo o el dorso de los pies.
—Utilizar medidas físicas de fotoprotección como ropa adecuada, sombrero de ala ancha, gafas, sombrilla, buscar la sombra.
—Usar la fotoprotección oral diariamente como complemento de la fotoprotección tópica.
—Hidratar activamente la piel tras la exposición.
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