Daniel Cabornero
Lunes, 6 de febrero 2017, 19:32
A finales del pasado diciembre, en China se votó la primera ley sobre la llamada medicina tradicional, a tenor de la cual los profesionales de dicho país asiático pueden conseguir licencias y abrir clínicas con mayor facilidad. Pues según los datos gubernamentales, China cuenta actualmente ... con 450.000 especialistas en medicina tradicional y las máximas autoridades consideran tales prácticas como una alternativa menos costosa, y también menos invasiva, que la medicina moderna que habitualmente se asocia a Occidente.
Publicidad
Por ello, el Gobierno de Pekín confirmó este lunes que se tratará "a dos veces más enfermos de sida" con su medicina tradicional. Aumentaría así el recurso a esas prácticas ancestrales y baratas, que están enmarcadas entre los métodos promovidos por el plan quinquenal antisida de las autoridades sanitarias junto a la medicina moderna. Y es que, acorde a un recuento oficial transmitido a la ONU, a finales de 2014 había 501.000 personas enfermas de sida o portadoras del VIH en China.
"El número de personas tratadas se duplicará respecto a 2015", insistió el Gobierno desde su página web, respecto a un plan que pide a los servicios de medicina autóctona que colaboren con los organismos oficiales. "Para así encontrar un esquema terapéutico que combine la medicina tradicional china y la occidental", se añadió en una nota de prensa.
Este llamamiento concernió a la campaña lanzada desde Pekín para usar más las terapias autóctonas, un conocimiento milenario que utiliza medicamentos a base de vegetales, masajes, acupuntura o el qigong (gimnasia tradicional). Pero estas técnicas han suscitado numerosos debates y muchísimo escepticismo por los resultados poco contrastados. El pasado mes de enero, un estudio de médicos suecos concluyó que la acupuntura sí podía reducir los llantos de los bebés aquejados de colitis.
Sin embargo, otros científicos occidentales cuestionaron tal investigación en medio de las críticas por el auge de las tildadas como pseudociencias. Además, el nuevo plan antisida de China aspiraría a "reducir en menos de un 10% los comportamientos homosexuales vinculados con el sida", unas declaraciones del Gobierno que rozaron la homofobia y pusieron en entredicho cualquier fiabilidad de sus decisiones.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.