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celestino j. vinagre
Jueves, 14 de enero 2021, 10:59
El ritmo lento de vacunación en Extremadura en las dos primeras semanas no fue por falta de planificación o por improvisación. El presidente de la Junta defendió ayer que siguió una estrategia planificada que, de un lado, contemplaba «ir con prudencia para ver posibles efectos ... adversos que podía tener entre personas mayores», y de otra parte, aseguraba tener vacunadas a todas las personas que viven en residencias y a sus trabajadores antes del próximo domingo. «Y eso se va a lograr, salvo por imprevistos de positivos en algunas de ellas», remachó.
Fernández Vara dijo entender las críticas ante el número de las vacunas contra la covid puestas en Extremadura. «Las entiendo y las asumo pero me ratifico en que era una estrategia adecuada y pusimos un ritmo determinado para asegurar que podíamos adoptar después un ritmo mayor», agregó el presidente. «Quisimos ver los posibles efectos o reacciones adversas. No pusimos un número de vacunas por comodidad. Lo hicimos siguiendo un plan de vacunación siguiendo la prudencia y la cautela porque las vacunas se ha aprobado en un tiempo excepcionalmente corto y creo que como responsables públicos debíamos mantener una prudencia inicial para ver cómo respondían en los primeros vacunados», añadió Vara.
Enfatizó que «tan importante como vacunar más es seguir haciéndolo bien. Y ahora que estamos terminando de vacunar en las residencias y estamos empezándolo entre el personal sanitario me ratifico en nuestra prudencia de los primeros días».
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