La justicia autoriza el toque de queda en Cataluña y Cantabria y lo deniega en Extremadura

En el caso de Cataluña, el Tribunal Superior de Justicia autorizó la petición que le hizo el Gobierno autonómico para aplicar el toque de queda nocturno en 161 localidades catalanas. Desde esta pasada noche, la movilidad nocturna queda limitada entre la 1 y las 6 de la mañana hasta el próximo 23 de julio en los municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia superior a 400 casos por cada 100.000 habitantes. La medida afectará a prácticamente el 80% de la población catalana y todas las grandes poblaciones están incluidas, menos Lleida.

«No puede dudarse que las medidas persiguen el distanciamiento social, la limitación de contactos y actividades grupales y su finalidad es la regulación específica de las emergencias sanitarias y el control de los contagios para proteger valores y derechos tan sentidos como la vida, la integridad física y la salud de las personas», justifica el TSJC para autorizar el confinamiento nocturno. Antes de la resolución judicial, la Fiscalía también había avalado la autorización del toque de queda.

La justicia argumentó que autoriza el toque de queda, pues considera que hay «restricción», pero no «suspensión» de los derechos fundamentales y asegura que se justifica en razón a los tan «penosos» índices epidemiológicos que registra Cataluña para «salvaguardar y preservar los derechos a la vida y a la protección de la salud» y «la estabilidad del sistema sanitario».

El Govern catalán expresó su intención de volver a solicitar nuevos permisos al TSJC para prorrogar el toque de queda al menos unas semanas más, hasta que remita la curva, que en estos momentos arroja unos 9.000 contagios diarios. Hay poblaciones que tienen una incidencia acumulada de más de mil casos por cada 100.000 habitantes. Barcelona, por ejemplo, está en 800. Cataluña registra las peores cifras de Europa en la quinta ola y la UErecomienda no salir ni viajar a la comunidad catalana. El Govern sigue sin encontrar la explicación a lo que considera una «explosión» de una «tormenta perfecta» desde el punto de vista pandémico, con el fin de curso, las fiestas de San Juan, el turismo y los festivales de música. El Govern, que califica la situación de «crítica», hizo ayer autocrítica por primera vez, y reconoció como un error haber autorizado los macrofestivales de música celebrados en Cataluña estas últimas semanas.

El Alto Tribunal, mientras, avisó que todavía no se ha publicado la sentencia del Constitucional que declara inconstitucional el estado de alarma decretado por el Gobierno central para toda España. «No debe pasarse por alto lo que ello va a suponer una vez se opere su publicación», advierten los jueces. «Por el momento, mientras no se publique la sentencia del Tribunal Constitucional a la que desde luego estamos obligados todos, este tribunal se decanta por una tesis que sería que la medida supone una restricción –que no una suspensión– de los derechos fundamentales», remata.

En Cantabria, el toque de queda será para 14 días y entre la 1:00 y las 6:00 horas en 53 localidades, entre ellas Santander, Torrelavega y varios municipios turísticos. Además, en estas poblaciones las reuniones se limitarán a un máximo de 6 personas.

La resolución judicial, que contó con un voto particular en contra, considera que las medidas que propone Sanidad «superan el juicio de proporcionalidad» y son «necesarias» y «equilibradas» ya que, «la transmisión comunitaria está descontrolada y se está generando una ola epidémica con las incidencias más altas jamás registradas en Cantabria».

En Extremadura, mientras, el Tribunal Superior de la comunidad autónoma rechazó el toque de queda que la Junta había pedido para las poblaciones de Plasencia, Jaraíz de la Vera y Montehermoso. La sala de lo contencioso-administrativo considera que la medida no es proporcional y antes de limitar la movilidad nocturna habría que adoptar otras medidas previas menos gravosas.