Sanidad prioriza la vacunación de embarazadas y madres lactantes

El departamento de Carolina Darias presentó en el Consejo Interterritorial un documento de la Comisión de Salud Pública y de la Federación de Asociaciones Científico-Medicas Españolas (Facme) en el que recomienda a las comunidades que «faciliten la vacunación de las gestantes a partir del segundo trimestre», cuando pueden ocurrir las mayores complicaciones del embarazo.

En concreto, señalan que los pinchazos deben producirse «a partir de la semana 14, una vez superado el periodo de mayor riesgo teórico para el feto por la vacuna y con el fin haber alcanzado la vacunación completa antes de llegar al periodo de máximo riesgo de complicaciones de la infección natural». No obstante, destacan que las embarazadas que aún se encuentren en el primer trimestre pueden ser vacunadas si presentan «comorbilidades», dado que «no existe contraindicación para la vacunación en ningún trimestre del embarazo», y aconsejan a las mujeres que están planificando tener un hijo que se vacunen con la pauta completa antes del inicio de la gestación.

Además, los expertos amplían el círculo al apuntar que se debe «fomentar la vacunación del entorno de la mujer» y subrayan que tanto la embarazada como su familia tienen que ser «particularmente rigurosos en el cumplimiento de las medidas dirigidas a proteger frente a la infección», esto es, mascarilla, distancia y lavado de manos.

Las asociaciones científicas, que inciden en que los beneficios de la inoculación a este colectivo son mucho mayores que sus riesgos, subrayan que la vacunación de las gestantes «no ha mostrado señales de alerta en relación con la propia gestación y los recién nacidos». Para ello, se basan en un estudio realizado en Estados Unidos con 40.000 gestantes o en periodo de lactancia que recibieron vacunas de ARN y que no sufrieron ningún contratiempo. Por el contrario, recuerdan que la quinta ola «se ha traducido en una mayor incidencia de infección también en las mujeres embarazadas, con aumento en la hospitalización, ingresos en UCI y casos fatales», por lo que «aumenta la necesidad de reducir al máximo la circulación y transmisión del SARS-CoV-2 y de proteger de la infección a las embarazadas». Eso sí, las gestantes deben recibir vacunas de ARN mensajero (Pfizer y Moderna).

En las últimas semanas, varias comunidades autónomas, como Baleares, han acelerado la vacunación de las embarazadas, y otras, como Madrid, se han mostrado partidarias de hacerlo. De hecho, la Estrategia de Vacunación frente a la covid-19 en España, en su actualización número 7 (11 de mayo), ya proponía «vacunar a las embarazadas o en periodo de lactancia con vacunas de ARNm cuando les corresponda según el grupo de priorización al que pertenezcan». Todos los estudios conocidos hasta ahora muestran que la inoculación es segura y casi todos los países la aconsejan, pero entre muchas embarazadas persisten las dudas sobre si deben vacunarse o no.