El Gobierno autoriza levantar el confinamiento específico de la zona de Igualada

Antes de que el Gobierno decretara el confinamiento de la población en España y antes de que entrara en vigor la declaración del estado de alarma, el Govern decidió cercar perimetralmente a los 70.000 habitantes de la zona el pasado 12 de marzo, como medida para combatir el coronavirus, especialmente virulento en la comarca al principio de la crisis sanitaria, donde se registraron las tasas de mortalidad más altas de Europa.

Desde que el Gobierno central decretó el confinamiento total de la población, los 70.000 habitantes de Igualada y de los municipios de Santa Margarida de Montbui, Vilanova del Camí y Òdena tenían que afrontar un doble confinamiento. Como el resto de la ciudadanía española, no pueden salir de casa salvo para comprar comida o para ir a la farmacia.

Pero los que sí estaban autorizados a salir de casa porque trabajan en un sector esencial, no podían hacerlo en Igualada si su puesto de trabajo estaba fuera del perímetro policial que establecieron los Mossos d'Esquadra en las vías de acceso a los cuatro municipios. Esta circunstancia ha provocado problemas laborales a miles de personas, ya que la población estaba aislada respecto al resto de Cataluña.

El Govern, que siempre quiso poner Igualada como ejemplo de cómo gestionar la crisis de la pandemia, consideró que ya no hacía falta someter a un doble confinamiento a la ciudadanía y el sábado pasado pidió al Gobierno que autorizara poner fin «al perímetro policial estático de los municipios afectados». Incluso dijo que habría decidido antes finalizar el cerco.