J. A. G.
Miércoles, 27 de abril 2022, 11:30
El brote de hepatitis infantil en Europa (17 trasplantes, más de 169 casos y un fallecido en Reino Unido) ha desatado una alarma sanitaria que los pediatras quieren embridar. Ante esa preocupación por el incremento de casos de hepatitis infantil aguda detectado en varios países, ... la Sociedad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP), la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) y la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP), junto con la Asociación Española de Pediatría (AEP) han lanzado una mensaje de cautela y recuerdan que están siguiendo «de manera exhaustiva» los casos y que «a día de hoy» no se ha identificado una causa única que justifique el aumento de casos.
Publicidad
«Queremos transmitir cautela y serenidad a la población y a la opinión pública, pues no tenemos, a día de hoy, una hipótesis fiable que haga pensar en un crecimiento importante del número de nuevos casos», señalan.
«Hay que recordar que la alteración de las pruebas de función hepática es un fenómeno relativamente frecuente en una serie de enfermedades comunes en la infancia como son los procesos infecciosos, así como que, en la mayoría de estos casos, la afectación hepática es leve y autolimitada, y que la aparición de casos de hepatitis aguda grave y complicada es un fenómeno habitualmente poco frecuente y no siempre relacionado con agentes infecciosos más o menos conocidos», dicen los expertos, que recuerdan que, en ocasiones, se producen en el contexto de intoxicaciones, interacciones medicamentosas o enfermedades crónicas hepáticas ya existentes.
Las SEGHNP, la SEIP y la SEUP, conjuntamente con la Asociación Española de Pediatría recomiendan que los profesionales implicados en la Atención Pediátrica extremen su vigilancia ante la posible aparición de nuevos casos de hepatitis graves, de cara a poder establecer un diagnóstico y tratamiento adecuados, así como registrar y comunicar los mismos.
La hepatitis es una inflamación del hígado que cursa con una elevación en sangre de unas proteínas llamadas transaminasas. Las causas que pueden ocasionar este proceso inflamatorio son múltiples y, dependiendo de la edad del paciente, habrá algunas más o menos prevalentes.
Publicidad
En la edad pediátrica, las causas infecciosas -y, dentro de estas, las víricas- son las más comunes, aunque no hay que olvidar las causas tóxicas, como el uso de fármacos o hierbas medicinales, o las inmunológicas. También puede haber causas crónicas originadas por enfermedades metabólicas o genéticas.
En circunstancias normales, lo más habitual es que las hepatitis cursen con pocos síntomas o con síntomas generales como el cansancio marcado, dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea. Los síntomas más específicos de hepatitis son la ictericia, que es la coloración amarilla de piel y mucosas; la coluria, que es la coloración oscura de la orina; o incluso la acolia, que son deposiciones de color muy claro. También se puede presentar picor en la piel. Ante la aparición de alguno de estos signos, se aconseja acudir a un centro médico para ser evaluado por un pediatra.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.