Simón: «Esperamos una tendencia ascendente hasta mediados o finales de enero»

Estas pesimistas estadísticas que elevaron hoy a 1.785.421 los contagiados en España desde el inicio de la crisis sanitaria obviamente tuvieron su reflejo en la incidencia acumulada (IA), que por séptimo día consecutivo volvió a crecer, superando los 207 casos cada 100.000 habitantes.

El empeoramiento de los datos es cada vez más generalizado como demuestra el hecho de que este jueves la incidencia acumulada creció en once de las 17 comunidades, además de en Melilla: Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Navarra y La Rioja. En algunos territorios el crecimiento diario de la IA fue especialmente significativo, como ocurrió en Extremadura, que en apenas 24 horas pasó de una incidencia de 141 a 219.

«Consideramos que este el cambio de tendencia está asociado a la modificación de las medidas que se aplicaban en las comunidades hasta finales de noviembre. El problema que observamos en muchos lugares es que cuando se relaja una medida institucional tiende a haber una relajación de las medidas de protección personales», explicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón. El epidemiólogo, tal y como sostienen varios de sus asesores en el CCAES, apuntó a que es probable que ese «relajamiento» generalizado de las medidas haya tenido mucho más peso en este repunte actual que el puente de diciembre. De hecho, situó el inicio de esta nueva escalada el 9 de diciembre, solo una jornada después del día de la Constitución.

Fernando Simón se mostró especialmente preocupado por este repunte que podría abrir la puertas a España a una tercera ola difícil de aplanar a corto plazo. «Va a haber una tendencia ascendente hasta mediados o incluso finales de enero», avisó sin medias tintas antes de alertas de que este incremento es probable que «nos lleve a los niveles de octubre» cuando se alcanzaron los 500 casos de incidencia por cada 100.000 habitantes en plena escalada infectiva hacia la cima de la segunda ola.

La única parte medianamente positiva de los datos de este jueves fue que el fuerte aumento de los contagios todavía reflejo en los otros parámetros. Las mortalidad cayó hasta los 181 fallecidos diarios, unos números que no se veían en las tablas de Sanidad desde septiembre. España lleva ya dos semanas por debajo del millar de muertos semanales.

Tampoco, por el momento, el sistema asistencial está viviendo una presión extrema. El crecimiento constante pero ligero de los contagios parece estar siendo asumido bien por los hospitales. El número de pacientes ingresados bajó ligeramente con respecto al miércoles hasta situarse en los 11.336 personas, muy alejado a los picos de 21.000 enfermos de los primeros días de noviembre.

Además, los porcentajes de ocupación de puestos sanitarios siguen en mínimos de la segunda ola. Las camas de planta ocupadas por enfermos con coronavirus se siguraon en 9,21% mientras que los puestos de UCI cayeron hasta los 20,44%.