Secciones
Servicios
Destacamos
Mujer, entre 45 y 54 años y trabajadora pública en un centro de salud, hospital, residencia, escuela, instituto o universidad. Es el perfil mayoritario en la ola de trastornos psicológicos que se ha detectado entre los empleados de todas las administraciones públicas del país a ... raíz de la pandemia y de la crisis social desencadenada por el 'shock' emocional, laboral y sanitario que supuso el coronavirus. Muchas de ellas forman parte del grupo de héroes y heroínas a las que cada tarde se aplaudía desde las ventanas en el momento más crudo de la primera ola.
Una investigación realizada por el sindicato CSIF entre empleados públicos de todos los ámbitos, de todas las comunidades y de las tres administraciones (estatal, autonómica y municipal) arroja un dato sorprendente: casi la mitad de estos trabajadores necesita desde hace meses consumir con alta regularidad algún tipo de psicofármaco, en muchos casos a diario, para poder acudir cada mañana a su puesto de trabajo.
El 45% de los más de 2.000 funcionarios y laborales entrevistados por el sindicato aseguraron que utilizan psicofármacos, con consumos muy superiores en las áreas y colectivos más expuestos al virus y a sus efectos, como los sanitarios, los educadores y el personal de servicios de estos centros. No se trata de patologías antiguas. Al menos un 55% de quienes hoy se medican no tomaba fármacos antes de estallar, hace ya más de dos años y medio, la crisis del coronavirus. Dos terceras partes de los que están medicados toma algún ansiolítico (tranquilizantes), cuatro de cada diez ingiere antidepresivos y hasta un un tercio precisa de hipnosedantes para poder descansar con un mínimo de calidad. Se trata de porcentajes de incidencia muy altos si se tiene en cuenta que los últimos estudios sanitarios apuntan a que los trastornos psicológicos afectan aproximadamente a un tercio de la población española.
La preocupante dimensión del problema de salud entre los empleados públicos queda clara tras conocer la frecuencia con la que toman la medicación estos trabajadores. Más de la mitad de quienes se ayudan de psicofármacos, el 51%, los necesita a diario y otro 13% más los toma varias veces por semana, lo que indica tres de cada cuatro tienen un consumo alto de medicamentos psiquiátricos. Del resto, la mayoría, toma estas pastillas varias veces en el mes y una minoría no precisa más que un uso ocasional.
El 75% de los preguntados tienen claro que los factores que los han desestabilizado emocionalmente están vinculados con el ejercicio de su trabajo. Más de la mitad estima que el desencadenante principal está en la excesiva carga de tareas que soporta, pero un 45% también apunta al escaso reconocimiento laboral que recibe y un 38% a un mal clima laboral, con conflictos y hasta situaciones de acoso. La lista se completa con un 21% que cree que le pasan factura los problemas que tiene con los ciudadanos a los que atiende y una cantidad idéntica señala a un desgaste emocional por su inseguridad laboral (temporalidad, interinidad). De forma general, el 88% responde con un 'no' rotundo a la pregunta ¿consideras que tu trabajo está suficientemente valorado?.
CSIF, el día que el mundo recuerda la trascendencia de cuidar la salud mental, denuncia que esta ola de problemas psicológicos entre los empleados públicos, que se suma al enorme repunte de trastornos detectado a raíz de la pandemia entre niños, adolescentes y jóvenes, ha colapsado en España las insuficientes redes de atención especializada.
Denuncia que España tiene un gasto público en salud mental muy inferior a la media de los países más avanzados, que las actuales listas de espera para una primera valoración en psiquiatría son de un mínimo de dos meses -y de no menos de cuatro si se busca la ayuda de un psicólogo clínico-, que prácticamente no existe plan de detección precoz en atención primaria, y que el país dispone de seis psicólogos por cada 100.000 habitantes (la tercera parte que la media de la UE) y de 9,6 psiquiatras por cada 100.000 habitantes (la mitad que nuestros socios comunitarios).
El sindicato exige medidas para prevenir y cuidar la atención a los trastornos psicológicos en el lugar de trabajo. Pide evaluaciones de riesgos periódicas, incorporar psicólogos en los centros de trabajo, que el plan nacional contra el suicidio incluya a los colectivos profesionales más vulnerables y que se establezcan planes de prevención e intervención sobre conductas adictivas en el ámbito laboral.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.