Los médicos quieren ya el 'pasaporte covid'

El Ministerio de Sanidad ha dejado este asunto en manos de las comunidades autónomas, pero cada vez son más las voces que llaman a su puerta pidiendo que establezca los criterios para que se pueda aplicar este tipo de pasaporte en todo el territorio, sin que las comunidades autónomas tengan que recurrir a decisiones judiciales para implantarlas en su territorio. Los últimos en hacerlo han sido un colectivo tan a tener en cuenta como los propios médicos que cada día lidian con la covid.

Así, el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), Tomás Cobo (Santander, 59 años), es partidario de una línea «homogénea y armonizada» en todas las comunidades autónomas para implantar 'la cartilla covid' en aquellos sitios en los que haya un riesgo de contagio. «Sin duda lo veo absolutamente adecuado», dice Cobo, para quien exigir este tipo de documento «no es nada nuevo». Él, que trabaja como anestesista en un hospital cántabro y viaja a menudo a África como cooperante, recuerda que cada vez que cruza una frontera en aquel continente ha de presentar su cartilla de vacunación al día. «Es algo absolutamente normal, y en las circunstancias actuales (en España) sin duda estaría bien tenerlo».

Cobo admite que no se puede obligar a la gente a que se vacune, «ni podemos dejar de atender a aquellos que hayan decidido no vacunarse y contraigan el virus», pero sí considera que este rechazo a la inmunización es «un acto de muy robusta insolidaridad, y un atentado contra la salud pública». Y desde ese punto de vista, cree que el 'pasaporte covid' «está bien para protegernos».

El presidente del CGCOM insiste en que junto a la vacunación hay que mantener las medidas básicas que se establecieron en la primera fase de la pandemia, el lavado frecuente de manos, el distanciamiento social y la mascarilla. «Estas tres medidas siguen siendo claves. Y también la vacunación, que aunque no nos dota de absoluta inmunidad, atenúa la agresividad del virus. De hecho ahí están los resultados», apunta el doctor en alusión a los altos ratios de vacunación en España en comparación con otros países como Alemania o Austria, con una explosión de contagios que alarma a las autoridades. «Estamos en el top de los países del planeta. Tenemos a más del 90% de la población con vacunación completa. España es un ejemplo. Hay que agradecérselo a las autoridades sanitarias, a los profesionales sanitarios y sobre todo al raciocinio de la población, que ha demostrado su sensatez».

Cobo, en este sentido, rompe una lanza por el sistema autonómico, que aunque tenga 17 tribunales de justicia que pueden opinar de foma diferente sobre el mismo asunto, cuenta también con 17 servicios autonómicos de salud, que, a su juicio, han permitido «que la información haya llegado muy directa al ciudadano. Debemos estar orgullosos, en España la población no vacunada es ínfima y enfatizamos la insolidaridad de esta población porque son agentes transmisores de un virus tremendamente agresivo».

El responsable colegial es partidario también de restricciones más drásticas, como por ejemplo la limitación de aforo en lugares cerrados y horarios en los sectores de ocio y hostelería, cuando así lo aconsejen los indicadores tanto de incidencia de contagios por cada 100.000 habitantes a 14 días, como el de hospitalizaciones y ocupaciones de camas UCI. «Teniendo en cuenta esos dos indicadores todas las medidas que se tomen para salvaguardar la salud pública, bienvenidas sean», afirma el médico cántabro, que hace un llamamiento a las puertas del puente de la Constitución y de la Navidad para que en las reuniones familiares y de amigos se tengan en cuenta las tres medidas que son únicamente de responsabilidad individual: «Uso de la mascarilla, lavado de manos y distanciamiento social».