Iñigo Gurruchaga
Londres
Sábado, 19 de diciembre 2020, 17:53
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La población de Londres, del sudeste y este de Inglaterra, del País de Gales y Escocia tendrán que cumplir restricciones más severas en sus movimientos a partir de este domingo, como consecuencia de la rápida transmisión de una nueva variante del virus de ... la covid-19. Los científicos que asesoran al Gobierno afirman que no existen datos para identificar su origen o sobre otros efectos de la mutación.
Las nuevas restricciones requieren que la población permanezca en sus viviendas salvo para compras esenciales o hacer ejercicio, que se trabaje desde casa cuando es posible, el cierre de comercios no esenciales, que los encuentros en el exterior se limiten a una sola persona, que no se pernocte en otra vivienda, ni se viaje fuera de la zona afectada ni fuera del país.
El primer ministro, Boris Johnson, afirmó que lamenta reducir la movilidad en vísperas de las festividades navideñas, que inicialmente iban a ser un tiempo de relajo de las restricciones. Hace tres días adelantó la celebración de la Navidad tendría que ser «pequeña» y ahora ha tenido que establecer medidas similares a las del confinamiento general en diciembre. «Pequeña, breve y local», sintentizó el jefe médico oficial. Chris Witty. «Asume que estás infectado», recomendó el jefe científico oficial, Patrick Wallance.
La razón del cambio de dirección en el Gobierno es la emergencia de una nueva variante del virus que tiene una capacidad de transmisión en torno a un 70% mayor que la registrada en anteriores periodos. Como ha ocurrido en situaciones previas, el argumento del Gobierno es que las nuevas medidas son necesarias para evitar el colapso de los hospitales tras el aumento de casos de infección.
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Científicos que estudian la biología de la variante señalan que no es posible aún discernir si la velocidad de transmisión se debe a un determinado tipo de circunstancias locales que habrían favorecido la expansión o si las mutaciones del código genético que ha tenido lo capacitan por sí mismas. Conocer el origen geográfico de la variante y su presencia en otros países ayudaría al entendimiento de este aspecto.
Tampoco hay suficiente investigación biológica o estadística para saber si la variante provoca consecuencias más leves o más graves en la salud de los infectados. La opinión repetida por los científicos es que las vacunas de las diferentes tecnologías que ya han sido homologadas o están en proceso de homologación tienen una estructura que permitiría un mismo nivel de eficacia ante esta variante, pero la falta de datos les obliga a decir que no se puede dar por hecho.
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El 23% de las infecciones detectadas en Londres se debía a la nueva variante hace un mes y ahora es más del 60%. Tanto Johnson como los científicos asesores recordaron que los servicios de salud están mejor equipados que en la primavera para enfrentarse a la enfermedad. El primer ministro informó de que ya se ha inyectado la primera dosis de la vacuna homologada en Reino Unido a 350.000 personas.
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