Preocupación sí, pero no alarma. En el Ministerio de Sanidad no creen que los rebrotes hagan necesarias medidas extraordinarias porque la situación que vive España era la previsible y no dista mucho del entorno europeo en el que «se está registrando un incremento sostenido pero ... controlado de nuevos casos».
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«En España estamos en un escenario de control», dijo hoy el titular de Sanidad, Salvador Illa, quien aseguró que los nuevos focos infectivos que se están produciendo en el país tienen el mismo origen que en el resto de Europa: entornos familiares, espacios de ocio y actividades laborales.
Illa, como el resto de los responsables de Sanidad, insistió en que la situación con los continuos rebrotes no es tan grave como muestran las estadísticas generales porque, en realidad, se está dando una «detección muy precoz» (con entre 40.000 y 45.0000 PCR diarias), hasta el punto de que el 60% de los nuevos casos son de asintomáticos.
Además, al margen de las cifras desnudas, el ministro, que negó que haya indicios de que España esté en la antesala de una «segunda oleada», dibujó un escenario muy diferente al vivido la pasada primavera, en el que los nuevos casos no se están disparando en todas las comunidades (pues se concentran en más de un 60% en Aragón y Cataluña); en el que la edad media de los nuevos contagiados es de solo 45 años; y en el que sobre todo la «presión hospitalaria sigue baja o muy baja» con solo 1,4% de la capacidad hospitalaria disponible ocupada y con únicamente 215 plazas de UCI de todo el país destinadas a pacientes con coronavirus.
«Se está pudiendo hacer una asistencia regular y planificada incluso en los lugares donde hay más casos», apuntó Illa, quien recordó que, además, las muertes diarias se mueven entre 6 y 7, muy lejos de las 950 que llegaron a registrarse en alguna jornada de abril.
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En este panorama de bastante optimismo, el titular de Sanidad llamó al esfuerzo de las comunidades y ciudadanos hasta tener un tratamiento efectivo contra el virus o una vacuna. Y fue en ese momento cuando el ministro, habitualmente muy comedido, sorprendió a todos con su tajante anuncio: «durante la primera mitad del año que viene habrá una o varias vacunas disponibles». Illa, además, aseguró que hay varios «prototipos españoles» en esa carrera.
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