Secciones
Servicios
Destacamos
La «nueva normalidad» en la que entrarán los españoles cuando finalice el estado de alarma estará vigente hasta que el Gobierno dé por concluida la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, algo que sucederá cuando haya quedado «definitivamente derrotado» con una vacuna o terapia ... eficaz.
Así lo contempla el borrador del real decreto de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, que este martes ha aprobado el Consejo de Ministros y que previsiblemente será convalidado en el Congreso al haber recibido el aval ya de Ciudadanos y el PNV.
La formación naranja ha anunciado su respaldo después de que haya introducido algunas «mejoras», como la de fijar la distancia mínima interpersonal en 1,5 metros, y no de entre los 1,5 y 2 metros contemplado en el borrador inicial, o que en la reanudación de las competiciones deportivas se tenga en cuenta el criterio de las autonomías para que prime la igualdad en los territorios.
Con esos apoyos, el decreto irá al Congreso partiendo con 171 votos a favor, incluyendo los 120 del PSOE y los 35 de Unidas Podemos, aunque siguen las conversaciones con ERC para lograr el suyo.
«Si las cosas evolucionan en la línea que están evolucionando, el 21 de junio se van a dar las condiciones para que en toda España se pueda entrar en una nueva normalidad y por tanto se dé fin al estado de alarma y se levanten las restricciones de movilidad tal y como las hemos conocido«, ha resaltado en rueda de prensa el titular de Sanidad, Salvador Illa.
Serán las comunidades las que decidirán, con arreglo a criterios sanitarios y epidemiológicos, la superación de la fase 3 en su territorio. «En la nueva normalidad no hay mando único; de hecho ya no lo hay ahora. Las comunidades en la fase 3 ya tienen la facultad de levantar el estado de alarma cuando lo consideren oportuno», ha recordado el ministro.
La principal novedad del documento aprobado este martes, ha dicho, es el de su vigencia, que se prolongará hasta que el Gobierno declare, «de forma motivada, habiendo escuchado a las comunidades en el seno del Consejo Interterritorial de Salud y previo informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que esta crisis sanitaria ha concluido».
Es decir, es el Gobierno el que decidirá cuándo se dan las «condiciones adecuadas» para poner fin a estas medidas, que «deben de seguir en vigencia hasta que derrotemos definitivamente al virus».
«Será cuando tengamos una terapia eficaz o una vacuna efectiva contra el mismo», ha aclarado Illa, quien ha querido destacar que el real decreto «se ha elaborado con el mayor número de aportaciones para que el texto fuera mejorado». «Nunca -ha enfatizado- ha habido una pretensión de invasión de competencias».
Gracias a esas aportaciones, se ha modificado la disposición adicional segunda, que apareja a su vez dos cambios de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud: uno, para especificar que las actuaciones de coordinación del Ministerio «se pueden dar en caso de emergencia sanitaria».
Y otro, el del artículo 65 bis en materia de información y la obligación de las comunidades de dar todos los datos que sean requeridos para hacer frente a la pandemia.
Por lo demás, mantiene el uso obligatorio de mascarillas cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad, que imperará en centros de trabajo, docentes y sanitarios, hoteles y establecimientos hoteleros, y equipamientos culturales, espectáculos públicos y para otras actividades recreativas, entre otros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.