Secciones
Servicios
Destacamos
mELCHOR sÁIZ-pARDO | áLVARO sOTO
Jueves, 25 de febrero 2021, 10:39
El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha asegurado que su partido irá a las manifestaciones del 8-M si se celebran y ha criticado que se cuestionen estos actos y no otros. Echenique ha señalado que en estos días se han visto « ... muchas» manifestaciones, eventos y actos culturales y ha opinado que con el derecho de manifestación hay que ser «menos taxativo».
En su opinión, el nuevo debate «poco edificante» sobre el 8-M se ha abierto al recordar lo sucedido hace un año, cuando se intentó «estigmatizar» esta convocatoria «mientras Vox se unía en Vistalegre» en fechas previas a la declaración del estado de alarma.
Por la mañana, el Gobierno había cambiado el paso respecto al 8-M. En 24 horas ha pasado de una posición de aparente neutralidad a pedir activamente a la población que no secunde los llamamientos a actos feministas más o menos masivos para evitar la propagación del virus. El delegado del Ejecutivo central en Madrid, que hasta ahora había rechazado desincentivar la participación en esos eventos multitudinarios o censurar su convocatoria, este jueves se mostró rotundo. «Espero que las organizaciones que están convocando desconvoquen y hagan un llamamiento a la responsabilidad», apuntó José Manuel Franco, en el ojo del huracán desde que anunció que permitiría en la capital de España cualquier movilización que no superara las 500 personas, sin especificar cómo iba a controlar la policía el aforo en la vía pública.
«Lo responsable ahora mismo de cara al 8M es que no haya movilizaciones masivas en la calle», insistió el delegado, quien no obstante recalcó que «nuestro deber es hacer compatible el ejercicio de un derecho fundamental con preservar la salud de los madrileños».
El giro de Franco, según revelan fuentes gubernamentales, no fue casual. Como tampoco lo fue la contundencia con la que la ministra de Sanidad criticó el miércoles por la tarde cualquier convocatoria en el escenario de la grave crisis sanitaria por la pandemia en la que sigue inmersa España, en situación en su conjunto de alerta «grave» y con signos cada vez más evidentes de que se está desacelerando la caída de la transmisión del virus. «Por coherencia con mi llamada a la responsabilidad, la celebración de las manifestaciones del 8M no ha lugar. Creo que estoy siendo clara y diáfana. La situación epidemiológica no permitiría ni se entendería llevar a cabo estos actos».
Carolina Darias fue tajante en público pero los responsables de Sanidad ya lo habían sido poco antes en privado, reclamando a Moncloa durante todo el miércoles que dejara claro que el Gobierno no solo no apoyaba ningún tipo de acto público multitudinario sino que censuraba su convocatoria, aunque ello no implicara prohibirlos ni en Madrid ni en ningún otro lugar del resto de la geografía nacional para salvaguardar el derecho fundamental a la manifestación.
«Claro que estoy de acuerdo con la ministra de Sanidad en que ahora mismo no se deben hacer manifestaciones masivas, no hay contradicción», apuntó hoy Franco, quien hasta este jueves en ninguna de sus intervenciones había pedido la desconvocatoria de los actos o los había censurado, limitándose a señalar que se iban a «buscar fórmulas alternativas» con los convocantes de eventos que superaran el medio millar de asistentes.
«La palabra clave es responsabilidad, estamos en un momento todavía muy complicado en Madrid, no es todavía adecuado relajar las medidas que tienen que ver con confinamientos porque todavía tenemos un limite acumulado muy importante», abundó Franco, sin llegar a reconocer que su departamento ha autorizado manifestaciones masivas en la segundo territorio con mayor incidencia acumulada del país, solo después de Melilla, con más de 300 casos por cada 100.000 habitantes, lo que sitúa a la Comunidad de Madrid en «riesgo extremo» según el barómetro fijado por el propio Ministerio de Sanidad.
Por su parte, la Secretaría de Igualdad del PSOE ha afirmado que el partido «apoyará» las actividades del 8-M que «sin perder el carácter reivindicativo que para los y las socialistas conlleva esta fecha, sean compatibles con la situación sanitaria».
El anuncio del Gobierno central de que iba a permitir las manifestaciones provocó, además, el enésimo enfrentamiento de la pandemia con el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, ya que Franco se escudó en que iba a autorizar esas concentraciones de hasta 500 participantes porque ese era el criterio fijado por la Comunidad de Madrid. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, desmintió hoy al delegado y reveló que el Ejecutivo regional ha desaconsejado la celebración de las tres manifestaciones que ya le han sido presentadas.
«No hemos puesto nunca el rango de 500 personas como un criterio, se aplican muchos más criterios que el del número, como por dónde discurren esas manifestaciones, exactamente el tiempo que va a tener de exposición…Y fruto de lo que vimos el año pasado el criterio de Salud Pública va en contra de la celebración de esas manifestaciones», explicó el consejero.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.