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Jueves, 26 de noviembre 2020, 18:51
La Generalitat ha cargado este jueves por la mañana todas las culpas al Gobierno central por haber tenido que reabrir los bares y restaurantes antes de tiempo, en plena pandemia y con cifras de contagios aún muy altas, en torno a 2.000 diarios. ... Según ha afirmado el Govern catalán, si el Gobierno del Estado hubiera facilitado todas las ayudas económicas necesarias a los sectores de la restauración afectados por el cierre y las restricciones, la administración catalana no se habría visto en la obligación de tener que decidir reabrir la hostelería tan pronto, pues a su entender los datos epidemiológicos no aconsejan aún poner en marcha sectores como el de la hostelería en los que hay mucha interacción social.
El pasado lunes, entró en vigor un plan de desescalada en Cataluña, que ponía fin a casi mes y medio de restricciones. Entre otras medidas, se reabrieron bares, restaurantes, equipamientos culturales y deportivos. «Las personas que han tenido que sufrir una reducción de su actividad económica necesitan tener la certeza de que también hay ayudas del Estado, como han hecho otros países, como Francia o Alemania. España es el único país que no ofrece las ayudas correspondientes para las personas y las actividades económicas», ha afirmado la consejera de Salud, Alba Vergés.
A su juicio, si la Generalitat hubiera tenido los recursos necesarios aportados por el Ejecutivo español para estos sectores, «habría tomado medidas mucho más restrictivas», como mantener los cierres. «Si tuviéramos dinero, no habríamos reabierto», ha admitido el titular de Interior, Miquel Sàmper. «Alemania ha pagado parte de la facturación a la restauración y Francia ha hecho exactamente lo mismo. Nosotros no lo podemos hacer porque el Estado no nos hace llegar los recursos. Si tuviéramos ayudas, seguiríamos la línea de la OMS y seríamos más restrictivos, pero como no los tenemos, hemos puesto en marcha el plan de reapertura», según Samper.
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Cataluña no adelantará plazos de la desescalada para el puente de la Constitución. La Consejería de Salud ha reclamado «mucha prudencia y responsabilidad» al conjunto de la ciudadanía con el plan de reapertura progresiva de actividades para evitar una tercera ola. «Seguimos teniendo muchos contagios pese a que estamos en la curva de bajada» y «todavía hay mucha presión en las UCI» con 484 pacientes ingresados por la covid-19, según la consejera de Salud. «Si hubiera ahora una tercera ola, el impacto asistencial sería mucho mayor y quizás deberíamos volver a un escenario de restricciones. Nadie quiere llegar aquí y eso quiere decir que tenemos que ser más cuidadosos que nunca, sobre todo estas semanas con el plan de reapertura progresiva de actividades», ha avisado Alba Vergés. »La mejor manera de proteger la Navidad, ha dicho, es vigilar que hacemos hoy, esta semana y la que viene. Tenemos que intentar ser muy estrictos, cuidarnos estas semanas, para cuidar la Navidad que vendrá«.
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