Un estudio europeo investiga la relación entre los problemas digestivos y la depresión y la ansiedad

El doctor Santos y otros especialistas del hospital barcelonés están convencidos de que hay una relación «muy clara» entre las enfermedades digestivas y los trastornos mentales y somáticos (como la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica). Para buscar una explicación científica a esa dolorosa asociación, el Vall d'Hebron va a liderar una ambiciosa investigación en la que participan diez hospitales de referencia en Europa y otros 19 centros de I+D, incluidos universidades y empresas.

El proyecto ha sido bautizado con el nombre de Discoverie (Desarrollo, diagnóstico y prevención de enfermedades somáticas y trastornos mentales relacionados con el género en el síndrome de intestino irritable en Europa) y está coordinado por el propio Javier Santos, facultativo de la Unidad de Gastroenterología del Hospital Universitario Vall d'Hebron e investigador principal del grupo de Fisiología y Fisiopatología Digestiva del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR), y el doctor Josep Antoni Ramos-Quiroga, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d'Hebron e investigador principal del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del VHIR.

Discoverie pretende determinar los mecanismos subyacentes de las funciones del sistema intestinal y del sistema nervioso central, «y su interacción con el eje periférico microbiota-intestino-cerebro». Y es que, al parecer, nuestro sistema digestivo puede alojar bacterias que producen sustancias que pueden afectar al sistema nervioso central. También genera ácidos grasos que pueden tener relación con enfermedades mentales. Y en eso que comunmente llamamos las tripas se produce el 90% de la serotonina, un neurotransmisor partícipe en el control del estado de ánimo y la depresión.

Esa complicada relación entre el cerebro y los intestinos (también conocidos como 'el segundo cerebro') es la que se quiere desentrañar en este estudio médico, el mayor en este campo, y que se prolongará durante cinco años (2020-2024). «Pretendemos determinar cuál es el origen común de estas enfermedades y generar guías clínicas para que se pueda optimizar el tratamiento a estos pacientes», apunta Santos, que subraya la importancia del macroestudio «al ser el primer gran proyecto de ámbito europeo sobre el colon irritable», una patología que también tiene su impacto familiar y socioeconómico pues se trata de una enfermedad que genera serios problemas laborales: por este motivo faltan al trabajo el doble que la media de empleados.

800 pacientes participarán en el análisis. La mayoría padece el síndrome de intestino irritable; otros solo depresión o fatiga crónica o están completamente sanos; un grupo menor está afectado por varias de estas enfermedades a la vez.

En Europa se estima que 85 millones de personas sufren colon irritable, de las que aproximadamente una de cada tres tiene también asociados trastornos mentales. Y Discoverie quiere averiguar por qué.