Felipe VI: «Nuestro recuerdo permanecerá intacto para siempre»

El evento ha estado presidido por los Reyes, a los que ha acompañado el Gobierno al completo, con Pedro Sánchez a la cabeza, además de los presidentes autonómicos, autoridades locales, y otros representantes de los poderes del Estado como las presidentas del Congreso y del Senado o los presidentes del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.

Las familias de algunas de las víctimas y representantes de los sectores sanitario y científico también han asistido a este acto conducido por el periodista de TVE Xabier Fortes. Tras las palabras de bienvenida, han intervenido Agustín Portela, jefe de Biotecnología y Productos en la Agencia Española del Medicamento, y Sandra Gallina, directora general de Salud de la Comisión Europea. Los expertos han resaltado la importancia de la investigación: «Sabíamos que la solución a la pandemia vendría de la ciencia». Además han propuesto la unión de fuerzas para crear un cerco de seguridad contra futuras enfermedades. «Las crisis han mostrado lo mejor de Europa», han dicho haciendo alusión al esfuerzo por erradicar el virus.

Los Reyes, don Felipe VI y doña Letizia, han entregado cuatro grandes cruces a familiares de personal sanitario (farmacéuticos, médicos y enfermeras) que fallecieron mientras atendían a miles de pacientes y combatían los efectos de la pandemia.

Más de 30 familias han acompañado el reconocimiento a María Amparo Gadea, farmacéutica en Alcázar, quien falleció a los 64 años tras dedicar toda su vida a la profesión. También se ha recordado a Francisco Andrés Beltrán, médico de familia en Valencia que entregó 35 años de sus 67 a la Medicina. Se ha incluido a Alfredo Díaz, quien trabajó toda su vida en una farmacia de un barrio de Cádiz. Empezó realizando recados y, después de su titulación, ejerció la labor hasta el día de su muerte. Por último, se ha elevado un mensaje de gratitud a Mercedes Armero, que falleció en Murcia justo tres días antes de la fecha de su jubilación.

Posteriormente los Reyes han hecho una ofrenda floral ante el pebetero instalado en el centro del Patio de la Armería y todos los presentes, unos 700 invitados, han guardado de pie un emotivo minuto de silencio, roto por un gran aplauso.

Para concluir el solemne acto, el Rey ha tomado la palabra para traer a la memoria a todas las personas que han perdido la vida por la covid-19 (casi 109.000 fallecidos en España y seis millones en todo el mundo). «Somos conscientes de que la pandemia escribió un triste punto y aparte para muchos españoles», ha dicho el Rey, que ha recordado la alta tasa de vacunación (más del 90% en España), que ha permitido a la mayoría de las personas continuar con su vida. «Las vacunas se han convertido en uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la sanidad universal. En un tiempo breve se han salvado a millones de personas», ha señalado don Felipe.

A partir de las «muchas lecciones» aprendidas en este tiempo, el Rey ha asegurado el compromiso por fortalecer todo lo que la pandemia ha revelado como relevante: la mayor inversión en ciencia, el mayor cuidado a nuestros mayores, la mayor solidaridad, la mayor solidez de los sistemas de salud y la mayor cooperación internacional en investigación.

Su Majestad ha rememorado los aplausos de las ocho de la tarde, un mensaje de agradecimiento «en aquellos días interminables del confinamiento». «Recordaremos -ha añadido- a los que no están entre nosotros y honraremos la generosidad de los que arriesgaron la vida para salvar a los demás». Las palabras de gratitud han exaltado la labor de los profesionales, desde los sanitarios que estuvieron en primera línea, hasta los transportistas, personal de reparto, de limpieza, profesores, fuerzas armadas «y muchos más».

El acto ha terminado sobre las 9.40 horas con la interpretación al piano de 'Lucha de Gigantes', de Antonio Vega, que habla de la grandeza del ser humano, por parte de la artista madrileña Alice Wonder. Para complementar la armonía de la música se han proyectado las imágenes de lo que ha supuesto la pandemia. Los rostros de las personas que hoy ya no están han brillado en el sentido homenaje y han unido a todos en un aplauso final.