Los contagios en las últimas 24 horas se elevan a 143

Respecto a los fallecidos, por duodécimo día consecutivo el departamento de Salvador Illa no ha realizado este jueves los ajustes que lleva anunciando desde hace tres semanas y por tanto, no ha modificado la cifra total de decesos, que se mantiene en 27.136. El responsable de Emergencias, Fernando Simón, ha anticipado que este viernes, si no aparecen problemas de última hora, se presentará la esperada actualización de los datos y ha estimado que el número de decesos rondará los 28.000. En las tablas ofrecidas este jueves por el Ministerio, en cambio, sí aumentaron los muertos registrados en la última semana, que han pasado de los 30 notificados el miércoles a los 52 de ayer.

Illa aseguró que el sistema sanitario está preparado ante la posibilidad de un rebrote y que la activación de los planes de contingencia se hará en menos de cinco días si el número de contagios se dispara. Durante su intervención en la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados, el ministro de Sanidad afirmó que la evolución epidemiológica de la pandemia es «buena», pero también insistió en que «no se puede bajar la guardia».

«Trabajamos para que, si fuera necesario, los servicios de salud pongan en marcha sus planes de contingencia y reactiven, de forma rápida, todas sus capacidades sanitarias replegadas», aseveró Illa, que mostró su inquietud por los brotes que han aparecido en los últimos días en el País Vasco, en Cataluña o ayer mismo, en Algeciras, y recordó que esta situación se está produciendo en todos los países que han sufrido la pandemia. «Los brotes pueden venir y los vemos en todos los países», agregó.

En cualquier caso, apuntó a que una segunda oleada, «si se produjera», sería menos dañina que la primera, entre otras razones, por la toma de conciencia de la población y por la mejor preparación de los sanitarios.

En este sentido, y con la mirada puesta en el medio y en el largo plazo, Illa se comprometió a aumentar hasta el 7% del PIB la inversión en la sanidad pública para alcanzar los niveles previos a la crisis económica de 2008 y conseguir así que el sistema sea más «robusto» para afrontar posibles crisis sanitarias como la del coronavirus.

«Sabemos que la crisis económica y las políticas de austeridad provocaron ajustes en el número de profesionales sanitarios y en la dotación y distribución en algunas áreas de atención. Son unas heridas que nunca llegaron a cerrarse y que durante la pandemia han sido evidentes», añadió Illa.

Por su parte, en su rueda de prensa diaria, Fernando Simón destacó que la transmisión comunitaria del coronavirus «es cada vez menor», pero apuntó a la necesidad de mantener todas las medidas de seguridad. Por eso, y ante la expectativa de que el número de desplazamientos entre comunidades autónomas se dispare a partir del domingo, cuando decaerá el estado de alarma, el responsable de Emergencias reclamó cautela. «Es recomendable no moverse entre provincias si no es estrictamente necesario», indicó.

«En verano no hay que tener miedo, pero sí respeto: cuidado con rebajar las medidas de protección. Las cosas van bien y no hay que vivir angustiados, pero permanece un riesgo residual de contagio y tenemos que aspirar a que no se convierta en una nueva oleada. Hay que mantener una cierta tensión», subrayó.