Bruselas llama a la calma y no contempla restringir los viajes en el espacio Schengen

La vuelta a los controles de fronteras dentro del territorio común se contempla en los Tratados si la seguridad o el orden público se ven amenazados y, en todo caso, ha de ser temporal. Los Estados miembros son los que tienen que pulsar el botón para bajar las barreras. Pero «no estamos en este momento en escenarios como una suspensión coordinada de Schengen, aunque sí trabajamos en varios planes de contingencia», explicaba Janez Lenarčič, el comisario responsable de Gestión de Crisis, que comparecía de urgencia el lunes con su colega Stella Kyriakides, la titular de Salud y Seguridad Alimentaria.

Austria suspendió el domingo durante unas cuatro horas los servicios ferroviarios con Italia después de que dos personas a bordo de un tren procedente de Venecia y con destino a Múnich presentaran un cuadro de fiebre. Las pruebas a las que fueron sometidas descartaron síntomas del Covid-19. Sin referirse a ese episodio concreto, Lenarčič remarcó que «cuando hablamos de medidas, incluyendo controles fronterizos, estas deberían basarse en una evaluación del riesgo creíble y pruebas científicas, deberían ser proporcionadas y ser tomadas en coordinación con otros».

«Sería muy lamentable -añadiría después- que la situación se politizara». La respuesta de Bruselas al mensaje de los ultraderechistas Matteo Salvini (Italia) y Marine Le Pen (Francia), que han reclamado controles fronterizos rigurosos para evitar que el virus se propague.

El Comité de Seguridad Sanitaria de la UE, del que forman parte expertos de los Estados miembros, evaluó este lunes los últimos acontecimientos del brote en Italia y este martes una misión del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades y de la OMS viajará al país para prestar apoyo a las autoridades italianas.

La Comisión Europea ha lanzado un paquete de ayudas para impulsar la preparación, prevención y contención global del Covid-19. Asciende a 232 millones de euros. 114 se destinan a apoyar a la OMS y al plan de prevención y respuesta global contra la epidemia. 15 millones se destinan a África para apoyar el diagnóstico rápido.

De los 103 millones restantes, 90 irán a una asociación público-privada con la industria farmacéutica en la búsqueda de una vacuna; 10 millones a proyectos de investigación en epidemiología, diagnóstico, terapéutica y gestión clínica en contención y prevención; y 3 millones más a financiar vuelos de repatriación desde Wuhan (China). «Trabajamos en todos los frentes», insisten desde la Comisión.

El pasado domingo, un avión partió desde Viena con un equipo de protección con máscaras, guantes, ropa protectora y desinfectante. 25 toneladas de material de apoyo a China que se suman a las más de 30 toneladas de equipo técnico de apoyo movilizado por la UE y ya entregado a China a principios de mes.