Secciones
Servicios
Destacamos
La bronquiolitis es una infección vírica de los bronquiolos, las pequeñas vías respiratorias de los pulmones. Suele darse en bebés y niños pequeños. Los principales síntomas incluyen tos, sibilancias, fatiga, fiebre, falta de aliento y dificultad para respirar. En caso de la piel ... se torne en color morado por la falta de oxígeno se necesita tratamiento urgente. La principal causa de la bronquiolitis es el virus respiratorio sincitial (VRS), un virus común que infecta las vías respiratorias. Otros virus que pueden causar bronquiolitis son la gripe, la parainfluenza y el metapneumovirus humano.
La bronquiolitis suele resolverse por sí sola en dos o tres semanas. Sin embargo, en algunos casos puede provocar complicaciones graves, como neumonía o broncoespasmo. El tratamiento de la bronquiolitis suele centrarse en el alivio de los síntomas y el apoyo a la respiración. Si es necesario, pueden utilizarse broncodilatadores, esteroides y oxígeno suplementario. En los casos graves, puede ser necesaria la hospitalización.
No existe una prevención específica para la bronquiolitis, pero una buena higiene puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión. Puede recomendarse la inmunoprofilaxis específica contra el VRS para los lactantes de alto riesgo. Los niños con bronquiolitis grave deben estar vigilados de cerca para detectar y tratar precozmente la insuficiencia respiratoria. La rehidratación oral, el soporte nutricional y el control del dolor son también importantes.
Los broncodilatadores son un tipo de medicamento que ayuda a dilatar, o abrir, los bronquios, los conductos que llevan el aire hacia y desde los pulmones. Los broncodilatadores se utilizan a menudo para tratar la bronquiolitis. Los broncodilatadores actúan relajando el músculo liso que rodea los bronquios, permitiendo que el aire fluya más libremente. Los broncodilatadores pueden tomarse por vía oral, inhalarse o inyectarse, dependiendo de la gravedad de la bronquiolitis, suelen ser seguros y eficaces, pero pueden provocar efectos secundarios como dolor de cabeza, mareos y náuseas.
Si los broncodilatadores no son eficaces para tratar la bronquiolitis, otras opciones son los esteroides y la oxigenoterapia. Los esteroides se administran por vía oral o inhalada y estimulan el sistema inmune para reducir la inflamación en los bronquios. La oxigenoterapia consiste en suministrar oxígeno a través de un tubo nasal, lo cual ayuda a aliviar los síntomas respiratorios y a mejorar el funcionamiento de los pulmones. Si la bronquiolitis es muy grave, puede ser necesario hospitalizar al paciente para administrarle líquidos intravenosos y otros medicamentos.
También pueden recomendarse antibióticos en caso de que se presente una infección bacteriana. La vacunación contra el virus de la influenza también reduce el riesgo de desarrollar bronquiolitis. Si una persona presenta síntomas de bronquiolitis, es importante consultar con el médico para determinar la mejor manera de tratar la enfermedad y prevenir complicaciones adicionales.
Un seguimiento estrecho del paciente puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar infecciones recurrentes y problemas respiratorios crónicos. Además, enseñar a los niños buenos hábitos higiénicos, como lavarse las manos con frecuencia y mantener un ambiente limpio pueden ayudar a prevenir o reducir el riesgo de desarrollar bronquiolitis.
Finalmente, los padres deben tener cuidado al elegir qué productos usan para limpiar en casa, ya que algunos limpiadores contienen ingredientes químicos que pueden irritar los pulmones de un niño. Los mejores limpiadores son aquellos que estén hechos con ingredientes naturales. Esto ayuda a minimizar la exposición a sustancias químicas nocivas y a proteger la salud respiratoria de los niños.
Así mismo, es importante mantenerse actualizado con las recomendaciones sanitarias relevantes para la prevención de bronquiolitis, como vacunar a los bebés contra el virus del sarampión, paperas y rubeola. Los padres también pueden limitar la cantidad de contacto entre sus hijos y otros niños enfermos que puedan estar portando el virus responsable de la bronquiolitis.
Además de esto, los padres deben asegurarse de que el ambiente esté limpio y libre de polvo, alérgenos e irritantes, para ayudar a prevenir la enfermedad. Otra forma de proteger la salud respiratoria de los niños es mantener un entorno fresco y bien ventilado.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.