Pimientos, tomates y lechugas.

La dieta mediterránea ayuda a combatir la depresión severa

Los investigadores destacan la necesidad de diseñar mejores programas de alimentación para los pacientes

EFE

Martes, 31 de enero 2017, 03:40

La dieta mediterránea, conocida por mejorar la salud cardiovascular, reducir los riesgos de la diabetes y aumentar la longevidad, también puede ayudar a combatir la depresión severa, según publica un estudio de una universidad australiana. El consumo de grandes cantidades de frutas, verduras, aceite de ... oliva, frijoles y cereales como trigo y el arroz, así como cantidades moderadas de pescado, productos lácteos y vino, y más limitadas de carne roja y aves de corral, son parte de las características de dicha dieta mediterránea.

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Un equipo de científicos de la australiana Universidad Deakin realizó pruebas durante tres meses con dos grupos de adultos que padecían depresión. A los integrantes del primero los sometieron a un tratamiento de apoyo social, mientras que a los pacientes del segundo a una dieta mediterránea, informa la cadena local ABC.

Los expertos descubrieron que un tercio de los que fueron sometidos a la dieta mediterránea registraron mejoras importantes en su humor y en los síntomas de la depresión, de acuerdo a este estudio publicado en la revista internacional BMC Medicine. En el grupo de los que se sometieron a tratamientos de apoyo social, solo un ocho por ciento de los pacientes registraron mejoras en los síntomas, agregó la fuente.

"Ya sabíamos que la dieta tiene un impacto potente en los aspectos biológicos de nuestro cuerpo que afectan los riesgos de depresión", comentó Felice Jacka, director del Centro de Alimentación y Humor de la Universidad Deakin. "El sistema inmunológico, la plasticidad cerebral y la microbiota intestinal parecen ser centrales no solamente para nuestra salud física sino también la mental", agregó Jacka.

Los investigadores destacan la necesidad de diseñar mejores dietas para los pacientes, aunque enfatizaron que éstas no deben reemplazar los tratamientos tradicionales como las consultas con los terapeutas y los medicamentos para tratar la depresión severa.

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Círculo vicioso de TDAH

  • Según los mismos investigadores de la UB, no se sabe si estos niños tienen el trastorno por una alimentación inadecuada o si es el trastorno el que los lleva a comer un exceso de grasas y azúcares para equilibrar sus rasgos de impulsividad o angustia emocional.

  • Sostienen que puede ser un "círculo vicioso", es decir, que la impulsividad de los niños con TDAH los lleva a alimentarse de forma más inadecuada y, por esta razón, no ingieren los nutrientes que necesitan, lo que empeora los síntomas.

  • El TDAH es un cuadro de origen neurobiológico que afecta cerca del 3,4% de los niños y adolescentes de todo el mundo, y es uno de los trastornos psiquiátricos más comunes en la primera infancia y adolescencia y sus consecuencias se pueden alargar hasta la edad adulta.

También reduciría síntomas de hiperactividad

Un equipo de investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) y del Hospital Sant Joan de Déu ha observado que los patrones de alimentación de la dieta mediterránea pueden estar relacionados con un menor diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

El estudio, publicado en la revista Pediatrics, es el primer trabajo científico que aborda la relación entre la dieta mediterránea y el TDAH en niños y adolescentes, han informado la UB y el hospital este martes en un comunicado.

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Sugiere que algunos hábitos alimentarios inadecuados pueden tener un papel en el desarrollo de este trastorno psiquiátrico, si bien añade que es necesario hacer nuevas investigaciones para determinar la relación de causalidad.

El trabajo, que ha recibido financiación del Instituto de Salud Carlos III, se ha elaborado sobre una muestra total de 120 niños y adolescentes, la mitad de los cuales tenían TDAH y el resto eran grupo de control.

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Los autores del estudio son la profesora de la Faculta de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB María Izquierdo y el jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Sant Joan de Déu, José Ángel Alda.

La investigación "no establece una relación causa-efecto entre patrones alimentarios y TDAH, pero puede contribuir a concretar unas estrategias dietéticas específicas que mejoren la calidad de vida tanto de los afectados como de sus familias".

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