Secciones
Servicios
Destacamos
Las aguas del embalse de Sau (Barcelona), cuya imagen desértica lo convirtió en el impactante símbolo de la sequía que azotó hasta hace unas semanas las cuencas internas de Cataluña, ya se aproximan al campanario de la iglesia de Sant Romà, cuyos restos emergen cada vez que las lluvias escasean. El panorama sigue siendo preocupante, aunque ya no es tan desolador. Las precipitaciones de las últimas semanas han anegado buena parte de las cuarteadas tierras que se extendían a los pies del templo. El de Sau, que a principios de marzo estaba al 1% de su capacidad, roza ahora el 22%. De almacenar apenas un par de hectómetros cúbicos, guarda ahora 36, una cantidad lejana a los 165 hm3 de su capacidad total, pero suficiente como para haber salido de la emergencia. Las luces rojas se han apagado.
La recuperación de Sau, que recibe agua del sistema Ter-Llobregat, es un buen ejemplo de lo sucedido en el resto de los embalses de las cuencas internas de Cataluña, que en solo dos meses han doblado sus reservas hídricas, del 14% del pasado mes de marzo, su mínimo histórico, al 27% actual. Llevaban un año sin estar tan 'llenos'. «Aunque nos situamos en el escenario de hace aproximadamente un año, seguimos estando en situación de sequía con reservas por debajo de lo esperado, aunque es cierto que partíamos de muy abajo», apuntan fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
En ninguna otra cuenca de España se ha producido un salto tan espectacular, que tiene su origen en la situación de extrema sequía con que Cataluña inició el mes de marzo y las precipitaciones que empezaron a llegar en Semana Santa, y que de forma intermitente se han extendido hasta hoy.
Esta última semana los embalses que nutren a Barcelona y su área metropolitana y parte de Gerona (un total de seis millones de personas) han seguido ganando caudal gracias precisamente a las borrascas allí localizadas. Del 25,5% del pasado martes han pasado al 27% de este martes 21 de mayo, lo que supone un aumento de 1,5 puntos porcentuales, equivalente a diez hectómetros cúbicos. Es una las cuencas que más ha crecido (todas las que han ganado agua se encuentran en el norte peninsular). Incluso está mejor que hace justo un año (entonces se encontraba al 25,2%), pero aún muy lejos de su nivel medio de la última década (78%).
Por lo demás, la reserva hídrica nacional se mantiene por segunda semana consecutiva en el 66,3%. Si la semana pasada ganaba 4 hectómetros, ésta última ha ganado solo uno, tras unos días en los que las precipitaciones han quedado sobre todo acotadas al norte de la península. Todas las cuencas del sur (menos la del Odiel) han retrocedido levemente. Empieza a salir más agua de la que entra por el inicio de la campaña de riegos agrícolas.
Según el boletín que cada martes publica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), los embalses españoles almacenan actualmente 37.154 hectómetros cúbicos, casi once mil más que hace un año (entonces estaban al 48%, dieciocho puntos menos) y casi mil hm3 más que la media de los últimos diez años (65%, un punto porcentual menos que ahora).
Por vertientes, la vertiente atlántica está al 68,1% y la mediterránea, al 60,5%. Y descendiendo a los niveles por cuencas, esta es la situación: el Cantábrico Oriental se encuentra al 87,7,%; el Cantábrico Occidental, al 91,8%; el Miño-Sil, al 90,1%; Galicia Costa, al 86,1%; las cuencas internas del País Vasco, al 90,5%; Duero, al 91,7%; Tajo, al 79,6%; Guadiana, al 50,6%; el Tinto, Odiel y Piedras, al 85,1%; Ebro, al 75,2% y Júcar, al 55%. La cuenca hidrográfica del Ebro cuenta, además, con importantes reservas nivales, es decir el agua en forma de nieve que acumulan en las cumbres pirenaicas y del sistema cantábrico y que acabará llegando a los ríos de la CHE. Este volumen asciende hoy a 585 hectómetros cúbicos.
Por debajo de la mitad continúan el Guadalete-Barbate, al 30%; el Guadalquivir, al 46,7%; la cuenca mediterránea andaluza, al 31,5%; las antes citadas cuencas internas de Cataluña al 27%; y el Segura, al 23,7%, que, por segunda semana consecutiva, sigue siendo la cuenca que peores registros presenta. El conjunto de los pantanos del Segura han perdido en siete días 5 hm3. Almacenan en total 271 hm3 cuando el año pasado tenían 382 (33,51%).
También pierden agua los embalses andaluces que se sitúan al 43,1%, cuando la semana pasada estaban al 43,5%. Según los datos del portal especializado embalses.net, han perdido 39 hm3. Aún así con relación al año pasado guardan 1.900 hm3 más. Hace justo un año estaban al 27% de su capacidad, dieciséis puntos menos que ahora.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.