Un clásico de los leoneses, la playa de San Lorenzo, sometida a limitaciones por exceso de aforo

La situación se prolongó hasta las 17.20 horas, cuando comenzaron a reabrirse algunos accesos. Finalmente, a las 17.50 todas las escaleras volvieron a abrir.

No es la primera vez que se cierra el arenal este verano. La medida ya se decretó el pasado 10 de agosto y entonces se cerraron las escaleras de la 4ª a la 11ª por el mismo motivo.

En esta ocasión se clausuraron los accesos desde la escalera 3 hasta la 15, aunque en la práctica se tradujo al cierre de todos los accesos hábiles, debido a que tampoco se podía acceder a la playa a través de las primeras escaleras, ya que la marea permanecía alta.

Aunque el cierre no se comunicó hasta casi las 14 horas, según los bañistas, a las 12.30 ya había «poco sitio en la playa porque la marea estaba subiendo y se agolparon todos en la zona de atrás».

En este sentido, Jacinto Fuente, uno de los bañistas que no pudo entrar a la playa, declaraba a EL COMERCIO que «a las 12.30 ya se notaba que faltaba espacio». «Llegué a las 12 y me puse en primera línea y se puso una familia a mi lado sin respetar la distancia de seguridad», criticaba.

Debido a la hora de la clausura de la playa, se han quedado sin poder regresar al arenal algunos bañistas que estuvieron por la mañana y se fueron a buscar comida. Es el caso de Margarita Sánchez, quien criticaba con cierto enfado que no le hayan dejado pasar. «Me parece fatal que no pueda entrar, me he ido a casa a hacer la comida y les traigo los bocadillos a mi familia, pero ni con esas me dejan pasar. A medida que sale la gente de la playa deberían dejarnos entrar, soy una gijonesa que paga sus impuestos, no hay derecho a esto. Deberíamos tener preferencia los de aquí para poder entrar», lamentaba.

Prácticamente lo mismo le sucedía a Emilio Carrasco, quien comentaba que tras pasar unas horas con sus nietos y su mujer en la playa de San Lorenzo, salió a pasear. No pudo volver a entrar. «Tengo a mis nietos y mi mujer dentro sin comer y no puedo entrar», explicaba. No obstante, ha asegurado comprender el cierre del arenal. «Hay mucha gente y hay que cumplir las normas», sentenciaba.

Mari Carmen Rodríguez, que también se quedó sin poder acceder a la playa, comparó la situación de San Lorenzo con Benidorm. «Tenían que delimitar las zonas, hacer parcelas para evitar estas situaciones. En Benidorm ya lo hacen y funciona bien», ha propuesto.

Sin embargo, el cierre del arenal es una medida poco habitual. Este verano únicamente ha sucedido una vez más, el pasado 10 de agosto. En esa ocasión el aforo también había disminuido a causa de la subida de la marea.

«Ayer no había nadie y hoy no se puede entrar. Como solo ha hecho dos días buenos se han juntado todos en la playa», resumía Daniel Carrillo, otra de las personas que este viernes se quedó sin poder entrar a San Lorenzo.