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Jueves, 11 de junio 2020, 09:58
Hace semanas, el barrio de Embajadores de Madrid ya no es el mismo, en este balcón se respiraba vida. El paso del tiempo nos delata que todo ha cambiado. Hoy, solo se ven plantas mustias y flores apagadas. Cicatrices de las que pocos vecinos ... se habían percatado. Pilar y José Luis no sobrevivieron a la Covid-19 y en silencio, poco a poco, el pequeño jardín se quedó sin sus almas. José Antonio Bautista, desde el edificio de enfrente, captó la desolación. Una imagen que sacudió Twitter y las conciencias de muchos.
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Ahí siguen, como en otras ciudades, un toldo a medio subir, una luz que nadie apaga o un molinillo sin aire que lo mueva. Símbolos de cómo se están marchitando tanta vidas.
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