En las últimas semanas las pegatinas medioambientales de la DGT han ocupado una buena parte del debate político municipal en diversas ciudades de España. Madrid ha marcado el camino en cuanto a la obligatoriedad de su uso y otras localidades, como es el caso ... de Granada, han tomado ejemplo.
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La nueva ordenanza municipal de movilidad de la capital de España no deja lugar a dudas: quienes circulen por sus calles sin llevar las etiquetas de la DGT en un lugar visible (preferiblemente la esquina inferior derecha del parabrisas) van a ser multados.
Si bien todavía esa cuantía no ha sido especificada lo más seguro es que ascienda a 90 euros, que es la estipulada para las las infracciones leves (45 euros en caso de acogerse al pronto pago). El Ayuntamiento de Madrid ha dado 6 meses de plazo para adquirirlas.
Tal y como recogió este periódico el pasado sábado, el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada está ultimando una ordenanza con la que pretende obligar a llevar la pegatina medioambiental de la Dirección General de Tráfico.
La iniciativa recoge que los conductores tendrán que llevar «en la forma indicada legalmente y antes del 30 de junio de 2019, el distintivo de la DGT de clasificación en función de su capacidad contaminante con objeto de que, en caso de superación de los valores límites de NOx, previa declaración municipal de la circunstancia, se considere prohibido el acceso a la Zona Centro Ampliada» para los vehículos tipo B, C o sin pegatina.
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Este Centro 'ampliado' abarca a las calles que se encuentre dentro de la 'U' que forman Severo Ochoa, Camino de Ronda y Ribera del Genil hacia el Centro.
En este sentido, si todavía no sabes qué distintivo te corresponde puedes conocerlo aquí de primera mano y ahorrarte un mal trago en el futuro. En la oficina de Correos de la capital nazarí están agotadas pero existen otras vías para adquirirlas. Por el momento, se desconoce el montante de la sanción administrativa si se incumple esta nueva ordenanza.
La capital catalana ha aprovechado el uso de las etiquetas y por ello activa su protocolo anticontaminación cuando los niveles de polución sobrepasan los límites establecidos, de forma que los coches más contaminantes tienen prohibido el acceso al centro. En caso de desobediencia la multa asciende a 100 euros (50 si es pronto pago). Eso sí, a partir de 2020 la prohibición será permanente.
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